Odio

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Al poner un pie dentro de los recintos de la universidad, Jungkook se sintió diferente.

Quizás por qué no tenía muy en claro que estudiaba, o que clase venía.

Quizás, por las miradas de hombres y mujeres que le daban en su dirección.

O bien... Definitivamente por los recuerdos que lo estaban inundando poniéndolo al tanto de todo lo que hizo con las chicas y chicos que lo saludan con tanta confianza.

Sip, definitivamente era eso.

Estaba abrumado, confuso, desilucionado.

Si bien recuerda ser un verdadero Incubo, lo hacía por qué era su existencia, no le agradaba pensar que en la vida real se comportó como un "prostituto" o un "verdugo de vírgenes" ... Eso, no alimentaba su ego, lo dañaba.

— Jungkook! —dijo Min llamando su atención.

— Lo siento, ¿Decías?

— Mi padre dice que después de clases vayas a la cafeteria.

— Oh.. bien, ahí estaré —tomo los tirantes de su bolsa y la acomodo en su espalda— ¿A qué hora viene Haydee?

— siempre llega a media clase, lo bueno es que el maestro sabe sus razones.

— ¿Y cuáles son? —Min se le quedó viendo fijo.

— Su abuela, debe pagar la cuenta del hospital... ¿No lo recuerdas?

— Yo..  perdón, amanecí con un fuerte dolor en la cabeza y he olvidado ciertas cosas.

— Nadie te manda a beber tanto anoche, tuve que detenerte frente al departamento de Haydee porque hacías un escándalo.

— A la próxima déjame hacerlo ... Debo pedirle disculpas y no sé cómo.

— Se que lo resolveras...

— ¿No me ayudarás?

— Amigo... Haydee es como mi hermanita pequeña, te odie cuando supe lo que hiciste, por eso no te hablé por tres días, hasta que me dijiste llorando y ebrio que estabas enamorado de ella, solo ahí te perdone.

— No me ayudarás.

— Nop... Por dos razones, Una... Haydee me mataría si sabe que me entregaste en tus planes y Dos... Quiero ver qué te esfuerces para saber si mereces estar con ella.

Jungkook dió un suspiro, se adentraron al salón, tomando asiento donde siempre lo hacen...

La clase comenzaba con lentitud, el profesor era un tanto explícito para explicar o muy lento... Hasta que se escucharon los golpes y todos vieron en aquella dirección.

Jungkook enderezó su cuerpo al verla tan bella y perfecta.

— Pase —le dijo el profesor y ella se encamino delante de Jeon— Bien, digamos —y retomo la clase con un poco más de rapidez, Haydee saco rápidamente sus libros y miro hacia los lados, viendo la página en la que trabajaban, en un susurro Kook le dijo y ella miro sobre su hombro y se quedó viendo sus ojos unos segundo, lo suficiente para que ella quisiera llorar.

La había dañado, en ese mismo salón la había humillado diciendo o más bien gritando a los cuatro vientos como, cuando y las poses que usaron para tener sexo.

Lo peor, es que al parecer solo había sido hace un mes o un poco más, y la herida seguía a carne viva.

El profesor estipuló un trabajo en parejas, el mismo comenzó a nombrar las personas que harían equipo, no era complicado, pero un solo error y podía estropear todo.

Para la sorpresa de todos, Haydee y Jungkook debían trabajar juntos, y así la clase concluyó.

— Profesor —dijo ella acercándose a él— Hay alguna posibilidad de cambiar mi pareja.

— Las parejas ya están estipuladas.

— ¿Y trabajar sola?

— No, Haydee, está vez no... Cada que te toca con Jeon me pides trabajar sola y debes aprender a hacer trabajos en equipos.

— Pero entonces....

— Ya dije, trabajan juntos y espero sea excelente como siempre —tomo sus cosas alejándose del lugar, en el camino estaba Kook observando y escuchando todo— Más te vale remediar todo, Jeon o el hilo rojo se desvanecerán por el odio que forma contra ti.

— Gracias profesor Kim —un recuerdo del angel Amorem se encrusto en sus memorias y volvió a verlo al reconocerlo.

— Ahora me reconoces.. —sonrio para seguir su camino.

Haydee estaba afligida, no sabía cómo enfrentar aquella situación, dignamente miro a Jungkook y se acercó a él.

— Has tu parte de la tarea, me la entregas y yo seguiré con lo mío —dijo fribola.

— En realidad esperaba que me ayudarás con ello... Hay ciertas cosas que ...

— Jungkook, no nos leamos la suerte entre gitanos, te va mejor en esta materia que a mí.

— Comenzaré a trabajar y no creo que pueda darte mi parte, es mejor hacerla juntos.

— Tu no necesitas trabajar.

— Creeme, lo necesito mucho.

— Quizás eso te haga mejor persona, entender que con la gente no se juega, menos aún con la que tiene sentimientos por ti.

— Sería bueno ir a mi casa y...

— Creí que te daba asco estar frente a mí.

— No... Yo, ese día...

— No me interesa, no necesito tus explicaciones.

— Tu casa o la mía.

— Espero el informe mañana por la tarde para saber si fallaste en algo.. Aunque has fallado mucho últimamente.

— Suficiente —dijo molesto— ¿No crees que estás siendo un poco hiriente con cada cosa que me dices?

— ¿Hiriente? —dio un paso hacia el— Lo que quiero es humillarte, así como tú lo hiciste conmigo —lloro de impotencia— destruir tu corazón como tú destruiste el mío, dejarte en tu cuarto por una semana, pensando en el porque de las cosas, y que cuando camines, sientas que todo el mundo voltea a verte porque, abriste tu corazón a la persona equivocada.

— Lo siento tanto, Haydee —Jeon lloro junto a ella— En serio, lamento lo que sucedió.

— Tus lágrimas de cocodrilo no me hablandan el corazón, Jungkook, de hecho, ya no me causa nada, mucho menos el tenerte frente a mi, solo... Asco.

Paso por su lado dejándolo con la palabra en la boca.

Eso de poder hablar con ella sería un gran reto, además de que podía notar a Miles de metros el odio que ella estaba formando por el.

¿Que pasaría si fracasa?

Probablemente perdería todo, incluso la oportunidad de tener un cuerpo fisico, incluso el poder estar con su madre, incluso la oportunidad de conquistar al amor de su vida.


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Incubus              ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora