Dulces mentiras, amargas verdades. [Michaeng]

1

(Ésta historia es una adaptación, todos los créditos a Lily Perozo)

[***]

•Chaeyoung.

Entre el desierto y el mar se encontraba Dubái, el país más grande en todos los aspectos del mundo; uno de los siete Emirates que conforman la unión de los Emiratos Árabes y que en este preciso momento está haciendo historia con la inauguración del Burj Khalifa; el coloso de cemento, acero y vidrio, llevándose el récord por ser la estructura más alta que el hombre haya creado y fue el lugar más apropiado para celebrar la graduación con honores de Son Chaeyoung, egresada de la universidad Rheinische Friedrich-Whilhelms de Alemania.

El maestro de ceremonias hizo la apertura oficial del evento y en un instante, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum plantó su mano sobre un lector electrónico, entonces una colosal pantalla cobró vida con un conteo en metros. Sin avisos, desde algún lugar en la zona céntrica de Dubái, resonaron fuegos artificiales que escalaron para brillar el cielo. Desde las azoteas de distintos edificios a los alrededores, salieron disparadas docenas de juegos pirotécnicos y luces titilantes se esparcieron por el oscuro rascacielos.

Chaeyoung inconscientemente reclinó su cuerpo, dejándose llevar por las notas de la orquesta, sumergiéndose con la música en las mismísimas Mil y Una Noches, místicas como las intrigantes tierras de Arabia.

-Ya me tienen cansada de tantos músicos turcos, esperaba al menos algo medianamente electrónico. Se supone que hay turistas.- Acotó Momo haciendo un puchero con desagrado.

-Momo, compórtate. Te he dicho mil veces que estudies un poco más las religiones de los países que visitas; los musulmanes no permiten música de Tiesto en estos tipos de eventos, ni en ningún otro, aquí no es admitida.- Le hizo saber Reinhard, regañándola levemente.

-Ni a nosotras nos pasan mucho y aquí estamos, todo sea por los ingresos que les proporciona el turismo. Por eso, la próxima semana me iré a Ibiza, no puedo perderme el festival electrónico, así que apenas llegues a Brasil nos envías el Jet para desintoxicarme de esto un poco.- Expuso moviendo su cuerpo al ritmo del trance, ganándose las miradas de varias personas.

-¿Regresa a Brasil, tío?- Preguntó Chaeyoung desconcertada, dirigiéndose a Reinhard.-Pensé que nos acompañaría al Rally de mañana en el desierto.-

-No Chae, no puedo quedarme. Deben continuar la travesía solas, tengo asuntos importantes que atender en Río.-

-Como donarle alguna cantidad exorbitante a otra famosa para fundaciones ficticias.- Intervino Momo con una sonrisa cómplice.

-No es tu problema lo que le doy a mis amigas, ¿entendido jovencita?- El padre enviaba reproche en la voz mientras que Jeongyeon y Chaeyoung rieron ante el regaño a Momo.

-Está bien papá, sé que eso lo acordamos; no meterse en tu vida privada.- Respondió dándole un codazo a su hermana mayor.-Deja de reírte Jeongyeon.-

La voz del músico se opacó en medio de los aplausos del público proveniente de todas las partes del mundo para presenciar el evento más esperado de 2016, el hombre agradeció con una reverencia.

Cuando la madrugada se hizo presente, en eso también el término del evento, los cuatros se encaminaban a los autos de alquiler, escuchando y siendo parte de las impresiones de las personas ante la majestuosa inauguración.

-Padre, pensé que nos habíamos hospedado en el edificio más alto del mundo.- Inquirió una de las chicas.

-Si vas a limpiar te puedes quedar Momo, mientras que Chae, Jeongyeon y yo nos vamos al Burj Al Arab.- Le dijo sonriendo, pasando uno de sus brazos por encima de los hombros de la chica rubia acercándola a él.