ESPOSO DESCONOCIDO

Capítulo veintiuno

"Disculpe la hora, pero mi corazón pregunta por usted"

Los días en la cabaña fueron de completa tranquilidad, Ohm parecía tan relajado y feliz con ellos que Natouch solo deseaba quedarse para siempre en aquel lugar, ahí no había problemas, todo era felicidad, el día era dedicado a los niños, pero por las noches él lo envolvía en su brazos y le enseñaba lo dulce que podía ser el amor.

— ¿Creo que va a nevar? — Dijo de pronto y tenía razón, los días comenzaban a ser más fríos.

— Pero no ha nevado en años..., ¿tú crees?

— Es una posibilidad... — Dijo atrayéndole. Ambos estaban sentados en una especie de sala de estar viendo como el fuego consumía la leña.

— ¿No deberíamos volver a casa antes de que eso suceda? — Natouch elevó la cara para mirar a su esposo.

— Así es, pero..., vamos a esperar otro día más, ¿está bien?

— Claro... — Aceptó Natouch mientras recorría con sus dedos una larga cicatriz en el muslo que tenía su esposo producto del accidente.

— Además, debemos volver para casarnos. — Dijo él dándole un beso.

— ¿Haremos una ceremonia? — Preguntó.

— Por supuesto, una ceremonia en casa, junto a tus amigos y los míos... — Ohm suspiró cuando sus dedos se detuvieron.

— Pero..., ¿Phi Ohm?, ¿Qué pasará con los asuntos de la compañía?, Fly Enterprise aún tiene el control de tu empresa, eso no se solucionará si seguimos casados, está ese maldito documento...

— Lo sé, y he estado buscando una alternativa, pero no encuentro una salida a ese asunto.

— Yo creo que ambos sabemos que tenemos que hacer.

— No voy a divorciarme de ti, Natouch. — Dijo levantándose del sillón, estaba molesto.

— ¿Puedes escucharme primero?, ¿o es que aún no confías en mí?

— No se trata de eso, simplemente no quiero divorciarme. — ¿Quién hubiera pensado que él se negaría tan rotundamente para firmar un documento que le podría devolver su empresa?

— Phi Ohm, una vez que nos divorciemos puedo devolverte tu empresa, podemos casarnos después, casarnos de verdad, solo serían unos meses separados, separados en el papel, pero juntos después de todo.

— No, me niego.

— Uff, que testarudo.

— No, definitivamente no, no quiero. — Movió la cabeza como un niño.

— Te pareces a Oliver, cuando se le mete algo en esa cabeza no hay como sacarte de ahí...

— Prefiero perder mi empresa antes de que a ti.

— No vas a perderme, tonto.

— ¿Me llamaste tonto? — Murmuró.

— Phi Ohm, actúas como niño. Si no te divorcias de mí, Ritprasert Airlines caerá en déficit en menos de tres meses, tendrás que declarar la quiebra y miles de personas perderán sus empleos. La única manera de liberar tu empresa es deshaciendo el vínculo que nos une, Fly Enterprise no podrá absorberla, piénsalo por favor.