ESPOSO DESCONOCIDO

Capitulo especial

Esposo: Estoy en la biblioteca más grande que te puedas imaginar, creo que es el doble de la que tenemos en la universidad de Bangkok, aunque no deja de impresionarme la enorme infraestructura de esta casa de estudios no puedo evitar echarte de menos, te extraño tanto, creo que estos meses han sido una enorme tortura, tenerte lejos, a ti y a nuestros niños ha sido lo peor del mundo, te extraño, te extraño, te extraño..., en cuanto a Natouch, bueno él está viviendo una experiencia increíble, (rompiendo muchos corazones), creo que nuestro despacho escaló a un nivel que ninguno de los dos esperaba, la próxima semana tenemos una conferencia en las naciones unidas, no voy a negar que estamos nerviosos, pero creo que te haremos sentir muy orgulloso.

Mi esposo, solo espero que podamos volver pronto a casa, que terminemos nuestro paso por Estados Unidos con bien y que pronto pueda volver a estar en tus brazos. Te amo, cariño.

Esposo: Los niños me van a volver loco, y eso que solo son dos, imagínate el pobre Ohm, con cuatro criaturas revoloteando por ahí, aunque no le he sentido quejarse en lo absoluto su cara de perro abandonado es un habitual en todas las reuniones que hemos tenido, creo que, si Natouch no vuelve pronto ese chico morirá de pena, (no estoy bromeando), si alguna vez tuve mis dudas con respecto a esa relación, ahora puedo asegurar que él no vive sin mi hijo.

Te extraño, te amo y te espero todos los días, me haces tanta falta como el aire, por las noches cuando la casa esta en silencio porque los niños por fin se han dormido, imagino que estas a mi lado, estos meses definitivamente son tortuosos, cada segundo sin ti es como vivir en el infierno.

PD. Siempre me siento orgulloso...

Te amo, cariño.

—¿Qué lees Phi Gulf?

—Enviaba un e-mail a Mew, y él me respondió enseguida, supongo que estaba despierto.

—Debe extrañarte mucho.

—No más de lo que te extraña Ohm... —Natouch sonrió algo melancólico. —¿Qué sucede?, ¿paso algo?

—No lo sé, a veces pienso que aceptar esta maestría no fue una buena idea, extraño a mis hijos... y a Ohm..., aun falta tanto para verlos nuevamente.

—Estás ansioso, es normal, nunca habías estado lejos de los niños a pesar de que ya casi pasaron cinco años desde que nació Ohmie.

—Son tan pequeños aun, aunque los veo casi todos los días por video llamadas, no es lo mismo que estar cerca de ellos. —Natouch estaba triste, solo habían pasado cinco meses desde que a ambos se les ofreció la oportunidad de una maestría en Estado Unidos por su trabajo sin fines de lucro y ahora habían aceptado exponer ante las naciones unidas como fue que comenzaron la Fundación para los Derechos Humanos y como habían ayudado a recuperar barrios marginales en Tailandia con el solo hecho de permanecer en el lugar y ayudar a las personas.

—Me pasa lo mismo, pero fuimos padres tan jóvenes que nunca nos desarrollamos como profesionales, debemos aprovechar esta oportunidad, aunque los extrañemos mucho, tenemos que seguir adelante, está el otra parte de nuestra vida que merecemos completar, además tenemos dos excelentes padres cuidando de nuestros hijos...

—Lo sé, pero sigo con este nudo en la garganta cada vez que veo el rostro de mis bebes, sobre todo de Lía...

—Esa niña te adora, Natouch. Aunque tu no seas su padre, ella solo conoce el amor de ustedes dos, te prometo que estarán bien.

—Eso espero..., no quiero que mis hijos se olviden de mí.

Era el catorce de febrero, afuera el clima no era el más agradable, pero Natouch hizo un esfuerzo levantarse de la cama, odiaba el frio, quería a su esposo, abrazarlo, acurrucarse en su pecho, como lo extrañaba, pero Phi Gulf tenia razón, no podía echar pie atrás ahora, además Ohm estaba orgulloso de él, aquella maestría, todo lo que estaban logrando con la fundación era increíble, así que respiró profundo y abrió la puerta del baño para meterse a la ducha, ese día era importante, mostrarían al mundo todo lo que habían logrado.