'' La vida es rara, cree me. Yo, aonung,
hijo del líder de los Metkayina, creía
odiar a los tuyos por ser diferentes a
los míos, pero veo que termine
enamorado de uno de ellos. Para mi
eso fue un... Wow, nunca creí que eso
fuer...
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" Forgiveness times... "
[ Tiempos de perdón...]
° ° °
Todos llegaron a los bosques de Pandora, los metkayina iban junto a Jake y su pareja, Aonung seguía con la pequeña cría entre sus fornidos brazos, este dormía plácidamente escondiendo su cabeza en el cuello del mayor, una vez llegaron a lo que por lo visto eran los guardias personales de Neteyam, estos los guiaron al hogar de los Omaticaya, Neytiri se veía ansiosa, pero tener a su compañero a su lado la hacía sentir mejor, cuando se acercaron más a la zona, aunque tardaron unos minutos, viendo un gran árbol, la única mujer ahí presente reconoció aquel árbol. Kelutral¹, el árbol madre en donde los Omaticaya solían habitar, un inmenso árbol de ciento cincuenta metros de altura, la mujer abrió con asombro los ojos, desde la caída de su antiguo hogar, ellos dejaron de vivir en otro Kelutral, se acercaron más al lugar, todos los Omaticaya estaban ahí, guerreros con sus arcos o lazan vigilando el perímetro, mirando con desconfianza e indiferencia a los Metkayina.
Una vez adentro, se encontraron a una orden de guerreros y Omaticaya's levantado sus arcos con furia en sus ojos, exigiendo que los demonios paguen por la muerte de su Tsahìk y al frente se encontraba Neteyam, mirando a su gente, mientras que detrás de él, yacía en una cama echa con materiales orgánicos, O'lia, la compañera y ex Tsahìk de Neteyam, quien tenía los iris inyectados con ira, odia y desdén, quería venganza por la muerte de su mejor amiga y de una u otra forma la iba a obtener. Tonowari pudo visualizar a su familia en un rincón, yendo con rapidez donde ellos, abrazo con fuerza a su esposa e hijo menor, sintiendo alivio por verlos a salvó, Aonung miro por unos segundos a Neteyam y fue dónde su familia.
Neytiri se acerco a su hijo mayor, sintiendo alivio de verlo, el menor miro a su madre con una pequeña sonrisa, la cual desapareció en unos instantes, no podía estar feliz, por más que lo quisiera no se atrevía, no cuando su Tsahìk yacía detrás de él sin vida. Miro a su padre con respeto, Lo'ak junto a las hermanas se acercaron a Neteyam con un semblante de tristeza en su mirar, Tuk tenía lágrimas en las mejillas, queria a O'lia y le dolía no haber insistido un poco más, tal vez ella se hubiera ido con ellas.
— ¿Qué harás hermano?... — la pregunta tomó por sorpresa a los demás integrantes de la familia, pero Neteyam sólo lo miro con neutralidad, miro a su Tsahìk por unos instantes y respondió.
— Sí lo que quieres los demonios del cielo es guerra... guerra es lo que tendrán — respondió, sus palabras fueron un impacto para la familia Sully, pero nadie dijo nada —. Los haré pagar por la muerte de O'lia y no descansaré hasta que ellos de una vez por todas de muerta, mientras sus cuerpos se pudren por su acciones... — su voz sonaba fría, sin una pizca de compasión en ella, dejando relucir a un hombre que se preocupa por su gente, dejando atrás sus emociones o problemas. Y que estaba dispuesto a dar su vida por su pueblo, pero ahora lo único que deseaba era venganza por la muerte de su compañera e hijo.
