" Te amo, ma Aonung. Lamento no poder quedarme a tu lado... "
- Neteyam for Aonung -
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onung despertó con lágrimas en los ojos, estaba sudado, sentía como algunos cabellos se pegaban a su frente por la capa de sudor que había en esta. Se recostó en su hamaca nuevamente mientras cubría sus ojos con el dorso de su mano, sintiéndose impotente, todo era una jodida mierda, ya se lo habían demostrando, pero no podía evitar soñar que por fin era feliz con su chico, pero sabía que todo era un estúpida fantasía en la que le gustaría vivir.
Unas pisadas se acercaban a él, se quito las lágrimas de forma brusca, se sentó con cansancio en su hamaca. Miro por donde venían las pisadas, era su hermana menor, Tsireya, la cual al verlo se acerco a su persona con un abrazo, sintiendo como los brazos de su hermano la rodeaban con fuerza, escuchando los sollozos de Aonung.
- Ya... shh. Tranquilo... - susurró con suavidad, podía sentir el dolor de su hermano a kilómetros, el como sufría en silencio. Eso era lo que más la destruía, no poder hacer nada por su hermano mayor.
- No puedo... la última vez que lo vi fue en una discusión... - susurró con el corazón en la mano, Tsireya acarició su rizado cabello. Aonung sentía que se moriría, quería enmendar todo, poder disculparse con su chico, pero ya era demasiado tarde.
- Aonung... - murmuró, secando las lágrimas de su hermano con sus pulgares. Los ojos de este estaban apagados y tenía unas horribles bolsas oscuras dejado de estos, por las noches de desveló que paso llorando.
Ambos adolescentes salieron de la habitación yendo donde sus padres, Tonowari miro a sus hijos, pero su semblante cambió cuando miro a Aonung, su hijo mayor tenía los ojos hinchados y rojos. Los dos chicos se sentaron frente a sus progenitores, Tsireya sentía como su hermano posaba su cabeza en su hombro, eran muy unidos.
- ¿Sucede algo, Aonung? - preguntó Ronal, el menor negó ante la pregunta de su madre, después de eso nadie dijo nada.
Cuando terminaron de desayunar, los menores se fueron a sus tareas asignadas, Aonung estaba en la playa tejiendo redes de pesca, no tenia las mismas en energías que antes, lo hacía con lentitud. Sintió unas pisadas acercándose a él, miro hacía atrás, encontrándose con su padre, el cual se sentó a su lado, mirando el mar.
- Hay algo que te tiene así, ¿Qué sucede hijo? - preguntó con preocupación, Aonung bajo la cabeza sin decir nada. Tonowari se veía preocupado, su hijo jamás estuvo tan decaído, no desde que él..., oh. Ya lo entendía-. ¿Es por Neteyam, verdad? - preguntó, esta vez, el menor si lo miro.
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𝗛𝗢𝗡𝗘𝗬 ━━━ 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐍𝐀'𝐕𝐈
Fantasy'' La vida es rara, cree me. Yo, aonung, hijo del líder de los Metkayina, creía odiar a los tuyos por ser diferentes a los míos, pero veo que termine enamorado de uno de ellos. Para mi eso fue un... Wow, nunca creí que eso fuer...