𝐘𝐀𝐖𝐍𝐄 » 003

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Aonung al igual que Rotxo estaban sorprendidos, miraron como este se colocaba delante de ellos protegiéndolos de los Viperlobo, Neteyam aun estaba mostrando sus colmillos, uno de los Viperlobo se abalanzó sobre él, pero él fue mas rápido y lo golpeo con su arco al igual que con los otros. Flecha tras flecha, golpe tras golpe, era lo único que ellos veían.

— ¡Fuera! — gruño, los Viperlobos dando su ultimo gruñido salieron de ahí, dejando a los na'vi acuáticos asustados. Neteyam los miro por unos momentos y fue donde los Viperlobos que aun estaban con vida, pero con sus flechas incrustadas — O'trwe gtru Eywa... — susurró, mientras sacaba su daga y la incrustaba en la vía respiratoria de los viperlobo, una vez eso realizado busco sus flechas y miro a los na'vi —, ¿qué hacen aquí y mas, sin protección?... — preguntó confundido.

— No tenemos por que darte explicaciones... — respondió Aonung con molestia, aunque esa cara fue remplazada por una mueca de dolor, Neteyam miro su cola, la cual estaba pálida y con una gran mordida en ella.

— ¡Dios!, debemos curarte rápido, ya haz perdido mucha sangre... — comentó preocupado, lo cual hizo que las mejillas de Aonung se tornaran de un color carmesí, por la vergüenza.

— No necesito tu ayuda, fenómeno. — gruño, pero nuevamente el dolor se apodero de su rostro, Neteyam se acerco a él y lo tomo del brazo para sentarlo en un trocó —. ¿Qué hacés? — preguntó.

— Calla — respondió, mientras recogía una hoja, miro a su alrededor y vio una liana delgada, la tomo entre sus manos, primero cubrió la herida de Aonung con la hoja y después enrolló la liana para así afirmar la hoja, sin que esta se caiga —, listo — dijo —. Hay que irnos, no es seguro que estemos aquí... — musitó, mientras empezaba a caminar, siendo seguido por Rotxo.

— ¡Hey!, no se vayan. — exclamó, corriendo donde ellos, pero en eso choco con la espalda del contrario, este iba a decir algo por eso, pero cuando vio donde miraba Neteyam se quedó en silencio.

— ¿Qué son esas cosas? — preguntó, Rotxo, pero no recibió respuesta por parte de Neteyam.

En eso una de las pelusas blancas se poso en el brazo de Aonung, pero este al no saber que era la golpeo, pero Neteyam lo detuvo, un hizo lo mismo, siendo golpeado por este, pero Neteyam le gruño que no lo hiciera, por lo cual, Aonung ya no lo hizo mas, aunque Rotxo aun quería saber que eran.

— ¿Vas a responder mi pregunta?... — dijo mirando a Neteyam, aunque pudo ver como las otras pelusas blancas se posaban en el cuerpo de su amigo.

— Son... Son semillas del Árbol Sagrado, espíritus muy puros... — respondió asombrado, Aonung se mantuvo quieto, mirando la mano del na'vi azul sobre su brazo, pudo ver como las pupilas del contrario se hicieron mas grandes y sus orejas habían bajado —, lo que me preguntó es que hacen aquí, deberían estar con el árbol... — susurró.

En eso las semillas se dispersaron por todo el lugar, siendo seguidos por los ojos de Neteyam, el cual miraba a las semillas como la cosa mas maravillosa del mundo.

— Wow, eso fue... Wow — la verdad Rotxo no sabia que responder, todo fue simplemente Magnífico, pudo ver como Neteyam aun miraba a las semillas.

— Fue raro, me dio escalofríos... — musitó Aonung, este le hecho un vistazo a su cola, la cual estaba vendada por esa hoja, miro a Neteyam con cautela, pero este se dio cuenta de eso y de igual forma lo miró con una sonrisa.

— Bueno, vamos, se hace tarde. — dijo Neteyam empezando a caminar, seguido de los Metkayina, ellos estuvieron caminando por un largo raro, aunque hablaban para hacerla corta.

Los na'vi llegaron al pueblo, encontrándose con unos padres muy enojados, sobre todo los de Aonung, este se puso nervioso y miro a otro lado, Tonowari se acerco a su hijo, con una mirada seria, estaba enojado y mucho.

𝗛𝗢𝗡𝗘𝗬 ━━━ 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐍𝐀'𝐕𝐈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora