𝗛𝗢𝗡𝗘𝗬 ━━━ 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐎𝐅 𝐍𝐀'𝐕𝐈

𝐘𝐀𝐖𝐍𝐄 » 024

A la mañana siguiente,  todos estaban despiertos a primera hora, Neteyam estaba con los guerreros Omaticaya listos para ir en busca de aliados o a intentar obtener aliados, iba a ir solo, prefería que sus padres e invitados se quedarán en el Kelutral, habló sobre algunos asuntos con sus padres y abuela. Sus hermanos eran ajenos a lo que sucedía, aunque Lo'ak estaba a punto de exigir saber, pero era detenido por Kiri y Tsireya, haciéndolo razonar de que no debía meterse y que Neteyam le iba a decir sobre el asunto pero debía ser paciente.

Neteyam se subió a Toruk para ir, algunos guerreros iban en sus ikran y otros en los Direhorse,  Aonung desde dentro del Kelutral veía a Neteyam irse, unos movimientos pequeños llamaron su atención, era aquel pequeño bebé Metkayina entre sus brazos, se apretó a su nuevo hogar, tal vez)?, no vería a su compañero dentro de una semana, pero podría esperar a su llegada.

Jake era el sustituto de Neteyam, mientras este estaba en busca de reclutas, su padre planeaba las estrategias de la guerra, tomando en cuenta las ideas de su hijo, las cuales eran muchas.

Aonung jamás se despego del bebé, debía cuidar de él, O'lia dio su vida para protegerlo, era lo menos que podía hacer, su hermana se acerco a él con una sonrisa y con... Lo'ak, su cuñado, estaba sentado una de las camas colgantes del Kelutral con Ne'kaw(es el bebé que salvó O'lia.)entre sus piernas.

—Hola, hermano— saludo con una sonrisa en el rostro, se sentó en frente del mayor junto a Lo'ak, quien tenía su habitual semblante de aburrimiento.

—Hola, Tsireya y Lo'ak...— devolvió jugando con las manitas del bebé, quien reía ante eso, haciendo sonreír más a los mayores ahí presentes. Casi todos los metkayina y Omaticaya podían ver el encariñado que obtuvo Aonung hacía el menor, pero nadie dijo nada sobre el tema—. ¿Qué les trae aquí?— preguntó tomado al bebé entre sus brazos.

—Venimos a verte, todos vimos que te apegaste mucho con el bebé— comentó con diversión, Aonung sonrió por eso, pero no lo negaría, se encariño con el menor, se había quedado huérfano, su madre pereció en esta batalla, murió también la persona que lo salvó, no le quedaba  nadie más.

—Sí, el se quedó solo, me necesita...— exclamó, mientras que Ne'kaw jugaba con sus rizos, sintiendo también pequeños tirones en su cabeza—. Creo, no estoy muy seguro...— dijo mirando a su hermana menor, la cual sonreía como de costumbre.

—Y... ¿ya hablaste con Neteyam?...— preguntó Tsireya, viendo como este se tensaba en su lugar, desviando la mirada. Aonung sentía una penetrante mirada en su persona, vio de quien se trataba y era Lo'ak.

—Sí, lo hizo...— respondió Lo'ak por Aonung, quien se veía confundido, Tsireya de igual forma lo miro.

—¿Cómo sabes?...— preguntó, Lo'ak se cruzo de brazos, sin despegar su mirada del mayor.

—Los escuché hablar ayer por la noche y como siempre, las cosas terminaron mal... te lo advertí, Aonung. Dije seriamente de que no le dirijas la palabra a mi hermano, porque sólo termina llorando por tu culpa...— respondió con desdén en su mirar, Aonung se removió incómodo en su lugar, pero tenía la mirada seria.

—Lo'ak...— musitó Tsireya tomando la mano de su pareja, el cual seguía mirando al mayor de los cuatro.

—Se lo advertimos, Reya. No hizo caso y es mi hermano quien sale herido por su culpa...— exclamó con enojo, Reya entendía a la perfección, ella también estaría enojada con la persona que hiciera llorar a su hermano.

—Lo'ak... quiero que sepas que mis palabras fueron sinceras, yo quiero recuperar lo, que el vuelva a tener la misma confianza que tenía antes de arruinarlo...— comentó mirando al menor, quien no se veía muy convencido con sus palabras.