𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 𝒐𝒎𝒏𝒊𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆.
Las estaciones cambian, las flores se marchitan y mueren para darle pasó a las nuevas flores, la vida debe seguir su curso sin importar que hubiera sucedido en el ayer, vidas vuelven a comenzar otras se pierden en el infinito vacío de la soledad, nueva gente nace, mientras que otras personas mueren cada día, cada hora, cada, minuto y cada segundo. Habían pasado 50 días llenos de incertidumbre,se cuenta en las calles que el presidente hacia visitas diarias al hospital, quería ver a alguien en particular, pero esa persona siempre lo rechazaba , aún así enviaba regalos, pequeños detalles que no podían ser rechazados por su destinatario.
Aquellos padres que habían estado en el mismo hospital,ya estaban totalmente sanos, e dados de alta, ahora mismo volvían a sus rutinas poco a poco el único cambió era que se Turnan para cuidar de su hijo. En su momento el también se negaba a verlos pero fue más el presentimiento de preocupación, aún recuerda cómo lloró a viva voz mientras era abrazado por su papá, mientras que su padre acariciaba su cabello suelto pues no usaba su típico gorro. Pero había algo en particular que lo alertaba aquella voz que tanto lo molestaba cuando hablaba usaba ese tono de preocupación que usaba al principio, no era brusco y cuando le preguntaba que le pasaba el solamente le respondía un ¿Dé qué hablas Quackity?, Pero otras veces escuchaba esa misma voz siendo ofensivo con el de muchas maneras, cosa que no sabía si era Alex o alguien más, sabía que padecía de una enfermedad llamada Trastorno de identidad disociativo.
- Quackity Tú padre rubius y yo llegamos a una decisión, lo mejor para tú seguridad es traer un par de personas que te podrán cuidar, Esas personas son familiares de rubius así que son tus primos segundos creó, luego te los vamos a presentar, primero tienes que estar totalmente sano mi niño.- Hablaba vegetta en un tono calmado, mientras acariciaba el cabello de Quackity tanto rubius cómo el, se habían dado cuenta que Quackity otra vez estaba teniendo miedo a ser tocado o hasta visto por eso mismo respetaban su espacio, era cómo si se hubiera reiniciado todo, cómo si su avance se hubiera ido al carajo, el seguía aferrado a la idea de no decirles lo qué pasó además ellos dejaron de preguntar, debido a que Quackity se ponía fatal comenzaba a hiperventilar, tener ataques de pánico, por eso mismo decidieron callarse con ese tema.
Papá... ¿Tú y papá Rubius me odian?, Me muy mal, además estoy sucio todo lo que pasó fue mi culpa, desde que estuvieran casi muertos , también que yo estuviera en ese lugar, es mi culpa absolutamente mi culpa.- Su tono se encontraba debilitado, además que tembloroso podía dar la imagen que en cualquier momento tendría un ataque de pánico, recordar esos sucesos traumáticos lo estaban asustando,podía jurar que estaba volviendo a sentir esos fantasmas. Podía jurar que sentía cada toque, cada rose, cada golpe.
- No Quackity, Rubius y yo jamás te odiariamos por algo que no fue tú culpa.- Supo que era momento de hacer una pausa en el momento que estaba al borde de un ataque de pánico, sabía que eso era peligroso para el más joven por eso mismo con cuidado revisó en la mesita del hospital, ahí estaban los medicamentos para esas situaciones.- Mi niño , ¿Quieres tomar una? - Su voz era tranquila sabía que tenía que darle esa tranquilidad, el chico lo miró y extendió su mano, el obedeció sin decir nada tomo la pastilla del bote para dejarla sobre la palma de la mano del más joven.
ESTÁS LEYENDO
Lᴏs sᴇᴄʀᴇᴛᴏs ᴅᴇʟ ᴄᴀsɪɴᴏ.
Fanfiction𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆́𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚, 𝒅𝒊𝒃𝒖𝒋𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒂́𝒈𝒆𝒏 𝒇𝒂𝒍𝒔𝒂. Había perdido la cuenta de cuántas veces lloró, había perdido la cuenta de cuántas veces su cerebro lo torturó, una caja encontró escondida, al parece...