𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆́𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚, 𝒅𝒊𝒃𝒖𝒋𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒂́𝒈𝒆𝒏 𝒇𝒂𝒍𝒔𝒂.
Había perdido la cuenta de cuántas veces lloró, había perdido la cuenta de cuántas veces su cerebro lo torturó, una caja encontró escondida, al parece...
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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓𝑶𝒎𝒏𝒊𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆.
Después de que ambos hombres salieran de la habitación, rubius cerró la habitación con cuidado le encargó a una sirvienta que revisará algunas veces a Quackity, en caso de que despierte le avisé de manera inmediata, la mujer asintió para después retirarse.
- Deberías internarlo, está completamente loco.- soltó de la nada el de cabellos negros con morado, Rubius lo miró mal ante ese comentario.
- No recuerdo haberte pedido una opinión sobre el.- dijo de manera cortante mientras caminaba adelante de el, Vegetta se le quedó mirando para luego suspirar y volver a lado de el.
- Lo digo por tú seguridad, ¿Qué harás si tiene uno de sus estúpidos ataques?- dijo mientras lo tomaba de los hombros, rubius se sorprendió unos segundos luego lo volvió a mirar mal.
- Puedo cuidarme de perfecta manera , no necesito qué alguien cómo tú piense en mi "seguridad."- se quitó de manera brus del agarré, para comenzar a caminar más rápido ,no tenía las ganas de aguantar a alguien cómo el.
- No es cómo que me importe.- dijo intentando quitar la tensión del ambiente.
- Ésto tómalo como una advertencia, si me enteró que internaste a Quackity, o le pasa algo será solamente tú culpa y vas a conocerme en verdad, cosa que no sería seguro para ti.- paró en seco, parar mirarlo te reojo la voz del chico era tan fría que podría asustar a cualquiera.
Vegetta se sintió atacado, pero intrigado por lo que dijo el rubio deseaba provocarlo pero el sentido común lo detenía , no podía probar su suerte.
- Eres un invitado nada más ,y aún no me dices que haces aquí solamente apareciste de la nada en mi casa.- resaltó la palabra mí, ante los ojos de Vegetta rubius tenía el temple de una emperatriz, Alguien que en cualquier momento podría ordenar que le cortarán la cabeza, haciendo que tuviera una leve molestia en el pecho, se había quedado embobado mirándolo.
- ¿Entonces me dirás?, O ¿Quieres seguir jugando al ser misterioso?- volvió a preguntar sacándolo de ese trance, Vegetta cerró los ojos dos veces para poder concentrarse.
- Estoy en Tú casa , porque van a comenzar las entrevistas que nos hacen todos los años , o ¿Lo olvidaste?- preguntó con una ceja levantada, era más que obvia la respuesta en el momento que miró la cara sorprendida de rubius.
- Si lo había olvidado, creí que la tomarías con tú amada zorrita.- dijo con veneno mientras se daba la vuelta para seguir su camino, pero una manos en su cintura se lo impidieron.
