𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆́𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚, 𝒅𝒊𝒃𝒖𝒋𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒂́𝒈𝒆𝒏 𝒇𝒂𝒍𝒔𝒂.
Había perdido la cuenta de cuántas veces lloró, había perdido la cuenta de cuántas veces su cerebro lo torturó, una caja encontró escondida, al parece...
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𝗙𝗹𝗮𝘀𝗵𝗯𝗮𝗰𝗸.
𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒖𝒛𝒖.
Habían pasado ya varias semanas desde qué Quackity había desaparecido, nos dimos cuenta ya qué fui a su oficina para invitarlo a cenar, cuando pregunté por el su secretaria me dijo que no se sabía nada de él desde hace 2 días, pues la señorita me había dicho.
- El presidente De Luque no viene desde hace dos días, su mano derecha el señor willbur nos dió el aviso de que salió de la ciudad por temas de salud.- Dijo la mujer de radiante sonrisa mientras miraba al contrario.- ¿Me permite entrar a la oficina?, El me dió permiso para llevarme una cosa que era mía.- Dijo con tranquilidad y una sonrisa, la mujer sabía que ese hombre era de fiar así que asintió para dejarlo entrar.- Está bien candidato, Puede pasar solamente le pido que no haga muchos destrozos, no quiero tener problemas con el jefe cuando regresé.- Pidió la mujer con tranquilidad, no quería perder su trabajo, Luzu asintió, para consiguiente despedirse con educación de la señorita, y comenzó a caminar directamente a las puertas de aquella oficina.
Cuando ya estaba adentró, veía qué todo estaba en su lugar nada extraño, solamente una caja abierta de chocolates vacía y la nota, se acercó para leerla en voz alta leyó las mismas palabras.
A luzu le extrañaron aquellas palabras, hasta dónde sabía Quackity no conocía a nadie con quién su nombre llevará una "W", volteó aquella pequeña hoja en busca de respuestas. Desafortunadamente no encontró ningún tipo de respuestas siguió buscando en la oficina, se acercó a la silla, en ella descansaba una carta la tomó entré sus manos, y la abrió, luego de leer su contenido se inquietó más de lo que estaba, era más que obvio que Quackity no sé había ido por su propio pie, pues el siempre me decían dónde iba sin que yo se lo dijera, además el no podía irse hasta saber que rubius y vegetta despertarán, todo iba de mal en peor.
Tomé la carta entré mis manos y salí de la oficina, agradecí a la señorita por dejarme pasar, me fui directamente a casa sabía que tenía que investigar esto, pero tenía que estar atento a las elecciones no podía descuidarlas pronto serían, faltaban menos de un mes era yo contra el reloj cosa que no se puede hacer, cuando llegue a casa corrí para encerrarme en la oficina, en mi escritorio estaba un libro el mismo que estaba leyendo de leyes.
Observé la carta aue estaba en mi mano y el libro, ¿Que era más importante?, La presidencia la cuál llevaba mucho tiempo a
nhelado o ¿Quackity?, Era más que obvia la repuesta, ambos lo eran igual de importuno, así que tome una decisión un poco precipitada.
- Milan te voy a dar un par de números, necesito que contactes lo antes posible a Willy y Staxx, comunicarles que los necesito mañana a primera ahora en mi oficina, luego llama a las autoridades de manera anónima diles que sospechas de una desaparición, pronto te mandaré los datos que deberás usar.- dijo mientras usaba ese comunicador, amaba a Quackity y quería ese puesto de presidente así que podría con las dos cosas, hace mucho que no hablaba tanto con aquellos dos desde que vegetta y rubius estaban hospitalizados.- Como usted ordene señor.- respondió el otro joven, en ese momento acabó la charla y siguió leyendo aquél libro, aún lado puso aquella carta no le importaba cuando tenía que gastar, tendría de regreso a Quackity sin importar los métodos.
