𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑸𝒖𝒂𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚.
Me encontraba sentado en la cocina comiendo mi almuerzo, que me habían dejado antes de salir, llevaban varios días saliendo por un buen tiempo simplemente pensaba que eran cosas del trabajo, pues tienen un vida aparte y obligaciones que cumplir por eso yo intentaba ayudarles en algunas cosas, estaba aburrido lo que le sigue realmente no tenía ganas para nada aparte que no tenía permitido salir , ese había sido mi castigo por la escena que monte la vez pasada en casa de Luzu.
- Si salgo un momento a la plaza que está cerca y regresó antes de que ellos lleguen, no tendría ningún problema.- hable en voz baja mientras lavaba los platos y vasos que había utilizado, hay personas que ayudan con la limpieza pero no por eso, voy a depender completamente de ellos.- Aunque, primero debo ponerme algo decente, que tal si en el camino me encuentro con el amor de mi vida.- dramatice , me comencé a reír pero luego me acordé que estaba solo y me quedé callado, ahora parecía un loquito.
( Aveces me das mucha pena.) Lo escuché solamente y me agüite poquito, aunque bueno esa era la opinión de el más no la de los demás.
- Al diablo, esa es tú opinión, los demás no deben pensar igual a lo mejor si me conocen creerán qué soy una buena persona.- era más la alegría que sentía por salir, que por esta vez deje pasar ése comentario asido por parte de el.-( Ándale si, ya ándale vete a vestir Cenicienta de bajó presupuesto, que luego llegan aquellos y te joden el plan.)- por primera vez, el había dicho algo bueno hacia mi, al parecer estaba de buenas.- Está bien.- hable por última vez para después salir corriendo de la cocina, antes de subir las escaleras escuché que alguien tocó la puerta.
- ¿Fue mi imaginación?- me quedé quieto para comprobar si fue o no mi imaginación, acabó de unos segundos volví a escuchar el mismo sonido.- Bueno, no fue mi imaginación está vez.- fui a la entrada para abrir la puerta cómo si nada, pero no había absolutamente nadie excepto la caja que estaba en el suelo.- ¿Un paquete?, A lo mejor Rubius o vegetta pidieron algo por internet, así que toca meterlo a la casa.- lo tomé, estaba algo pesado así que lo metí a la casa para cerrar la puerta con el pie por obvias razones.
Luego de poner la caja en la mesita que había en la estancia, me percate que estaba abierta eso me molestó, pues pensé que habían abierto el paquete. Abrí la caja encontrándome en su interior varias cosas , entre lo más destacable era una nota con letra cursiva, dos cuadernos uno de ellos tenía la pasta muy gastada además de manchada de rojo, el segundo se veía igual de deplorable, pasé mi mano por la pasta de la segunda libreta, podía sentirse como si fuera una clase de apuñalada.
Cómo si la simple presencia de aquél paquete misterioso hubiera enfriado la habitación, además de que en la caja había un ramo de flores junto con un cuchillo con sangre vieja, en el ramo venía el cuchillo enterrado. Las clases de flores que estaban en ese momento eran lirios naranjas, rosa malva, y cempasúchil, el significado de estás flores las sabía perfectamente ya que una vez leí un libro sobre flores.
ESTÁS LEYENDO
Lᴏs sᴇᴄʀᴇᴛᴏs ᴅᴇʟ ᴄᴀsɪɴᴏ.
Fiksi Penggemar𝑫𝒊𝒄𝒊𝒆́𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚, 𝒅𝒊𝒃𝒖𝒋𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒂́𝒈𝒆𝒏 𝒇𝒂𝒍𝒔𝒂. Había perdido la cuenta de cuántas veces lloró, había perdido la cuenta de cuántas veces su cerebro lo torturó, una caja encontró escondida, al parece...