— ¿Todavía nada? — preguntó Sirius, al mismo tiempo que caminábamos por los pasillos.Habían pasado dos semanas desde la broma que me gastaron y Marlene, Sirius y Remus, con la ayuda de Peter y James, habían empezado a esparcir el rumor de que casi me morí, que estaba muy grave y que a lo mejor no podría hablar nunca más, y a pesar de eso, aún no había aparecido el culpable.
— Nada de nada. Pero esta al caer. Lo sé.
— ¿Y cómo estás tan segura?
— Porque de primeras ya sabía quién había podido ser desde el principio, alguien que me odia y que encima esté en primer curso, porque dudo que alguien mayor haya centrado sus energías en hacerme sufrir sin apenas conocerme y además, si esa persona se encuentra con un estado de ánimo muy bajo y yo lo percibo, pues obviamente le voy a prestar más atención.
— Entonces si seguimos ese camino, es...
— Queji... quiero decir, Severus.
— ¡Ah, vale! Ahora tiene sentido. — exclamó Sirius. — Espera... ¡¿Fue él!? ¡Se va a enterar!
— ¡Eh, eh! Espera. Déjame a mi. Al fin y al cabo, la víctima de la "broma" fui yo.
— Está bien, pero...
— Sirius...
— Vale, vale, no le haré nada, lo juro.
Nos quedamos en silencio mientras llegábamos justo a donde estaba la clase de transformaciones.
— Mira ahí están los chicos. — señaló Sirius con la mirada y nos acercamos rápidamente para unirnos a la conversación.
— ¡Hola chicos! ¡¿Remus qué te ha pasado?!
El pobre chico tenía heridas por la cara y el cuello, el labio partido y unas ojeras que mostraban que no había pegado ojo en toda la noche.
— Ehh... digamos que tuve un pequeño... incidente. — Levanté una ceja. —Me caí por la colina y me comí un arbusto lleno de espinas. He pasado la noche en enfermería pero no he dormido nada. Igual no es para tanto.
Percibí un toque de inseguridad en una parte de ese discurso que no me convenció del todo.
Está mintiendo
¿Y por qué lo haría?
A lo mejor oculta algo.
¿Y por qué no nos lo cuenta?
—Cuando llegue el momento, ten paciencia... No todo va a llegar cuando desees. — Dijo la voz mágica, dejando eco en mi cabeza.
Tiene razón.
— ¿Qué no es para tanto? — pregunté, intentando ignorar la verdadera pregunta que quería hacerle.
— Pues no.
— Mejor me callo. — dije con un tono burlón. No iba a gastar saliva en discutir sobre la salud de otros. — ¿Y vosotros qué tal? — dije, mirando a Peter y James.
— Vivos, que ya es bastante ¿A que si Remus? — A los pocos segundo, James ya se había llevado una buena colleja y los demás nos reíamos sin parar.— ¡Auch, eso ha dolido!
— Eso por gracioso. — replicó Remus haciendo una mueca.
— ¿Qué tienes ahora, Iria? — dijo Peter.
— Pociones con Slytherin.
— ¿Qué divertido, no? — dijo irónicamente.
— Súper divertido.
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⋅Ataraxia⋅
Fanfiction"En una noche de luna llena, En el verano de 1960, una mujer caerá gravemente enferma corriendo peligro la hija a la que espera. Un hada de ella compasión tendrá, y con su extraña magia la curará, haciendo así, que su hija posea una magia muy poder...