Capítulo treinta y cuatro

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Thea respiró profundo, inhalando el aire fresco del pueblo rumano escondido al que la había llevado Kol, sonrió al sentirse tan

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Thea respiró profundo, inhalando el aire fresco del pueblo rumano escondido al que la había llevado Kol, sonrió al sentirse tan... Pacífica. Estaba encantada con el paisaje que rodeaba al pequeño pueblo, jamás había visto un pueblo tan hermoso.

—¿Te gusta la vista? —Kol abrazó su torso desde atrás y apoyo la cabeza en el hombro de su novia.

—Este lugar es precioso, se siente... La magia —murmuró extrañada.

—Bienvenida al hogar de tus ancestros —susurró Kol en su oído.

Thea se volteó en los brazos de Kol, analizando la admiración que el original parecía sentir por ese pequeño pueblo rumano.

—¿De que estas hablando? —Thea no sabía de dónde venía su linaje realmente, no sabía que clase de magia habían practicado antes de que su abuelo decidiera inmortalizar su legado.

Oliver Queen y Kol Mikaelson pasaron mucho tiempo juntos, desde 1490 todas las veces que el original estuvo fuera del ataúd, y al final cuando el brujo murió.

—El linaje de los Queen, al menos el que yo he conocido, viene de aquí —confesó el original.

—¿A cuántos abuelos míos conociste? —preguntó divertida.

—Tal vez... a unas cuatro generaciones antes que tú —le respondió Kol.

—Wow, a veces olvido que tan anciano eres —se burló Thea, y Kol se hizo el ofendido —¿Cómo va a ayudarnos estar en este pueblo, para nuestro... Problema?

—Se llama Rimetea —recordó el original —¿Volviste a tener sueños? —le preguntó Kol, quién tomó su mano y comenzó a caminar por el camino de tierra que se dirigía hacia la entrada del pueblo.

—Sí, cuando dormí un poco durante el vuelo —contestó y el original asintió recordando las lágrimas que escapaban de sus ojos y murmuraba en sueños —Vi que te quedaste dormido un rato ¿No los has tenido?

Kol suspiró, lo único que vio fue una vaga imagen de Thea muriendo a su costado mientras murmuraba algo que él no alcanzaba a escuchar.

—Averiguaremos lo que está pasando, tengo una amiga mía aquí —le contó mientras Thea observaba fascinada los puestos de comida que habían al rededor de las calles —Es una bruja que sabe como sacar los recuerdos más profundos de la mente, te agradará.

—No te ofendas, pero si es tu amiga ¿No debería haber muerto ya de vejez? —inquirió con curiosidad.

—Pues...

—¿Qué?

Kol se detuvo bajo la mirada inquisitiva de su novia —A ver, has conocido muchos tipos de brujas ¿Verdad? —Thea asintió —Bueno, ella no es, técnicamente una bruja de tu tipo.

—¿Cómo que de mi tipo?

Kol miró al cielo antes de volver a mirarla a ella —Ella es una bruja resucitada.

𝙷𝚞𝚗𝚝𝚛𝚎𝚜𝚜 | 𝙺𝚘𝚕 𝙼𝚒𝚔𝚊𝚎𝚕𝚜𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora