MYSTIC FALLS, VIRGINIA [2002]
—Papi ¿A dónde vamos? —preguntó la niña de diez años.
—Voy a presentarte a unas personas y te harán unas pruebas —dijo Grayson Gilbert sin despegar la vista de la carretera —¿Recuerdas lo que el tío John te ha estado enseñando?
—Sí, papi.
—Debes enseñarles lo que sabes hacer, habrá un monstruo y tendrás que hacer lo que el tío John te ha estado enseñando ¿Entendido? —explicó pacientemente. Esperaba proteger a sus hijos pero recordaba que la niña apenas tenía diez años y debía aclararle lo que tenía que hacer.
—¿Por qué yo? Elena también tiene mi edad ¿Por qué no le enseñan a ella también? ¿Para que pueda protegerse —cuestionó la niña.
—Porque Elena no soportaría la carga de este mundo. Tú eres mi niña fuerte —le sonrió Grayson —¿No te gustaría proteger a tus hermanos?
Thea sonrió y asintió, a pesar de que su pequeño cuerpo estaba inundado por el miedo.
El tío John le contaba las historias sobre aquellos monstruos y ella apenas podía evitar las pesadillas imaginando el aspecto de aquellas horribles criaturas, pero tenía que ser fuerte.
Tenía que soportarlo para que sus hermanos estuvieran bien.
[...]
Nunca se levantaba tarde, era una costumbre adquirida no lograr dormir tanto, pero aquella mañana el desgaste emocional de los últimos dos días le había pasado factura. También estaba el hecho de que no había comido casi nada desde que Kol había muerto.
Estaba sentada en el comedor, leyendo un grimorio de su familia y otro de Esther para poder resucitar a Kol cuando un plato de huevos revueltos y pan tostado con mermelada de arándanos apareció frente a ella.
Cerró el grimorio que tenía en las manos y miró a Klaus.
—¿Es un soborno?
—Tienes que comer algo.
—No tengo hambre, en serio.
—Bueno, te ves como si la tuvieras. No podrás concentrarte si estas matándote de hambre —Thea suspiró, admitiéndose a si misma que tenía razón.
—Bien —tomó una tostada y le dio un mordisco —¿Cómo sabes lo de los arándanos?
—Oliver tenía un montón de mermeladas de arándanos en su alacena en Niagara Falls. Y una vez...
—Una vez me descubriste robándome una en la madrugada, te pedí que no le dijeras a papá y te sentaste conmigo. Nos comimos todo el tarro —recordó Thea con una sonrisa nostálgica.
Klaus le sonrió y se acercó a ella para dejarle un cálido beso en el cabello.
—Todo estará bien, mi brujita —le susurró —Te lo prometo.
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𝙷𝚞𝚗𝚝𝚛𝚎𝚜𝚜 | 𝙺𝚘𝚕 𝙼𝚒𝚔𝚊𝚎𝚕𝚜𝚘𝚗
Fiksi Penggemar𝑯𝒖𝒏𝒕𝒓𝒆𝒔𝒔 | "𝐼 𝑤𝑖𝑙𝑙 𝑡𝑎𝑘𝑒 𝑐𝑎𝑟𝑒 𝑜𝑓 𝑟𝑒𝑏𝑢𝑖𝑙𝑑𝑖𝑛𝑔 𝑦𝑜𝑢𝑟 ℎ𝑒𝑎𝑟𝑡" 𝐷𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑑𝑜𝑠 𝑎𝑙𝑚𝑎𝑠 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑑𝑎𝑠 ℎ𝑎𝑐𝑒 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑚𝑎́𝑠 𝑑𝑒 𝑑𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑙𝑒𝑛𝑖𝑜𝑠 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑒𝑛 𝑎 𝑟𝑒𝑢𝑛𝑖𝑟𝑠𝑒. 𝖲𝗂𝗇 𝖼𝗈𝗉𝗂...