-Como te sientes? -dijo una chica que me pareció haberla visto antes. Te acuerdas de mi verdad? Estás en enfermeria. Precisamente ayer te tomé muestras y te hice reclusión. -dijo pasando una gaza por una de mis cejas.
Traté de incorporarme en aquella cama pero no pude. El dolor en el cuerpo era infernal sin mencionar que tenía ambas manos atadas sobre cada barandilla. Me impacienté al sentirme acorralado.
-Que?, que es esto? -dije mirando lado a lado bastante confuso.
-Ya te dije, te trajeron a enfermeria por la pelea de ayer. Seguridad no cree conveniente que tengas tus manos libres.
-No por Dios. Quitáme estas mierdas. Por favor, González. -dije mirando al Oficial con impaciencia.
-Lo siento reo, son órdenes del Supervisor.
-dijo sin importancia.Me tiré hacia atrás mirando el techo y empezé a jamaquear las barrandas con todas mis fuerzas. La chica se asustó y el Oficial se acercó rápidamente.
-Si no te calmas te juro que te daré un macanaso. Ya basta con lo que provocastes ayer. Acabas de ingresar y ya has alborotado el órden. -dijo furioso.
Lo miré con ganas de matarlo y me reí con sarcasmo. Dejé de hacer fuerza y me tumbé hacia atras otravez. La chica se acercó, pero esta vez me administraba algo en el suero.
-Que es eso?, que... -ni siquiera pude terminar de hablar.
Empezé a sentir que me dormia. Lo único que escuché fue la voz de ella al decir.
-Asi esta mejor.
***************
Dia siguiente...
-Me escuchas?, me escuchas?
-Mendietta, soy yo tu abogado.Abrí los ojos lentamente encontrándome con su mirada.
-Como te sientes? -dijo con su mirada fija.
Lo miré aturdido mientras mi vista recorria otra vez aquel lugar dándome cuenta que estaba en el mismo lado. Esta vez tenia las manos sueltas, pero las cadenas estaban sobre mis piernas.
-Que, que pasó? -dije mirando al Oficial que me miraba insistente.
-Me llamaron de emergencia. Me han informado que has rebasado el orden Mendietta. Lamento decirte que esto te traerá consecuencias y no serán nada buenas.
-Que? -dije asombrado tratando se sentarme ya que el dolor en mi cuerpo era insoportable.
-Te rebocaran Keinan, aqui en prisión las leyes son estrictas. Tal vez sea la celda de castigo, no lo sé. Quizás pierdas visitas, no lo sé exactamente hasta que me reuna con administración, entiendes? -dijo él preocupado.
-Tienes que sacarme de aqui, hazlo o te juro que algo malo pasará. -dije desesperado.
-Mendietta no compliques más las cosas. -dijo él haciéndome un gesto para que me callara ya que el Oficial estaba al pendiente de todo.
Tragué saliva con dificultad y traté de serenar la mente ya que me estaba volviendo loco. Volví a recostar mi cuerpo en aquella cama dura como piedra y el dolor fue inminente. Fue cuando me dí cuenta de lo que tenia.
-Que es esto? -dije mirando el vendaje sobre mi pecho.
-No estás muerto porque detuvieron todo a tiempo Mendietta. Todos los reos de la sección 5 donde estas estaban sobre tí, después de que tu casi mataras a su lider. -dijo el abogado provocándo que yo estallará en risa.
-Porque demonios te ries Mendietta. Que no ves la gravedad del asunto? -dijo él bastante molesto.
Opté por callar y cambié la mirada hacia el otro lado del cuarto.
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TERRIBLE OBSESION ( PARTE 3 SECUESTRADA)
DiversosEsta novela se basa en 3 Partes SECUESTRADA (PARTE 1) AMARTE DUELE (PARTE 2) TERRIBLE OBSESIÓN (PARTE 3)