ES MI CULPA

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Al llegar al Hospital empezé a sentirme muy mal. La conciencia me molestaba a tal manera que deseaba desaparecer en aquel preciso momento. Pero mis ganas de verlo fueron mas grande. Al registrarnos la enfermera solo nos dio instrucciones de que era una sola persona la que pasaria al área de cuidado.

Definitivamente esa seria yo. Ya envuelta en el equipo de ropa desechable miré a Criss.

-Esto me está trayendo recuerdos que no quiero Criss. -dije recordando a Keinan luego de su accidente.

-Daiana por Dios despeja tu cabeza. Quien está aqui es Ryan de acuerdo?, Keinan esta fugitivo, entiéndelo. -dijo ella con dureza.

-Quisiera tener claro mi corazón. -dije llorando

-Amas a Keinan, ya eso lo sé, pero quieres a Ryan, de eso estoy mas que segura. En cambio los dos te vuelven loca como hombre. -dijo haciéndome sonrojar.

No dije nada y solo sonreí sin tener deseos, pero al menos me sacaba una sonrisa aunque fuera momentanea.

-Bueno, entraré. -dije poniéndome la mascarilla.

-Ve Daiana, te esperaré en la sala.

***********

Al entrar al cuarto de intensivo mi vida se paralizo por un momento. Recordar era vivir y aquello yo ya lo había vivido, pero con el hombre equivocado. Nuevamente estaba embarazada, nuevamente mi chico se debatía entre la vida. Las lagrimas se asomaron a mis ojos y las deje salir acercándome con gran impresión a la cama.

-Perdónameee. -fue todo lo que pude decir antes de estallar en llanto.
-No queria que pasara esto, Dios mio, se pudo haber evitado. Fue mi culpa lo sé, lo sé. -dije atacada en llanto.

Sabía que el coma se lo habían inducido, a diferencia de Keinan que sí había delirado hasta casi morir. No queria comparar, pero era inevitable cuando sentía mi corazón dividido entre dos hombres. Ya de eso estaba clara. Keinan había matado el amor completo que yo había sentido hacia el. No sabía lo que pasaria en un futuro, pero si de algo estaba segura era de querer salir hacia delante con mis cinco hijos, sola, o como fuera, pero nó con Keinan. Pensarlo me hizo mella el corazón, pero ya no estaba en mis manos, él estaba profugo de la justicia y de estas no se salvaria.

-Que nos paso? -dije en voz alta mirando a Ryan pero pensando en Keinan.
-Eres tan guapo, pero tan necio y tonto que nunca te alejastes de mi. -dije llorando mientras le acariciaba el rostro.

Tenía una cortadura sobre una ceja del golpe de Keinan y sus labios delataban lo mal que estaba ya que los traia algo morados. Me inquieté al notar que su cuerpo se sentia frio y sali dispuesta a buscar al Doctor. En cuestión de segundos llegó y tras un chequeo profundo me miró.

-El chico está muy débil, ha perdido demasiada sangre pero ya lo hemos estabilizado, aunque aún no ha reaccionado, ya mismo lo hará, se lo aseguro. Por lo pronto háblele cosas positivas, nada que lo incomode. -dijo el Doctor saliendo luego del cuarto.

Suspiré profundo y volví a acercarme a la cama. Pasaron tres horas y yo seguia allí.

-Estoy aqui Ryan. Estoy a tu lado. Vendré todos los días hasta verte salir de esta cama. -dije besando su frente.

Escuché un quejido y me sobresalté. Abrió los ojos lentamente y al parecer la luz le molestó. Me levanté a bajar el tono y sostuve su mano entre las mias.

-Noooo, no digas nada. -dije al verlo esforzarse.

El sonrio y me apretó fuerte la mano. Luego se quejo.

-Tienes dolor?, donde es la herida? -dije sin saber todavia donde Keinan le había disparado.

Lo vi tocarse la cintura, en dirección de la última costilla del lado derecho. La bala había salido, pero había perforado un órgano, no sabía exactamente cuál ni queria preguntar, pero por eso habia sido la operación.

TERRIBLE OBSESION ( PARTE 3 SECUESTRADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora