❧. XXXIII. Migajas

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Tuvieron que adaptarse.

Todos lo comprendieron y en algunos casos no tenían muchas tomas con Spreen, por lo que los cambios no fueron tan drásticos. En otros, aprovecharon un poco la situación, como Mariana, Ollie, Barca, Carrera e Imantado, quienes entraron a la ciudad a "robar" o llevarse lo que encontraran disponibles. Al mismo tiempo, Robleis dio la idea de su personaje construyendo una estatua en honor al pollero y dejando un par de cofres con algunas ofrendas para su regreso.

Auron dio su visto bueno y así coordinó con el equipo de maquetación y efectos para ver el diseño de la estatua.

Por su parte, Juan no desaprovecharía la oportunidad de seguir molestando a Auron ahora que también regresaba luego de un par de días.

– Yeso de mierda, esta cosa pica bastante. – Se quejó Spreen.

– No es la primera vez que te ponen uno, sopórtalo. – Juan revisó que tuviera todas sus cosas y sonrió. – No hagas ninguna tontería. –

– ¿Qué podría hacer? A parte de rechazar las llamadas de mi viejo. –

– Aún tenemos que hablar de eso. Y no sé, eres capaz de tomar tu muleta e ir conduciendo en mi auto al set solo porque sí. –

– Me conoces tan bien. –

– Idiota. – Aun así, Juan se agachó hasta donde el otro estaba sentado y lo besó en la mejilla. – Te veo en la noche. –

– Jode al resto de mi parte. –

– Por supuesto, les daré más material a los fans. –

Con eso, era hora de volver al trabajo.

Pasaron un par de días donde Juan encontró el momento perfecto.

Estaba caminando rumbo a los portales, quejándose por lo bajo luego de que algunos de sus amigos insistieron en hacer algo por el híbrido ahora que fue encarcelado. Como si le importase lo que fuese a pasarle ahora que había desaparecido.

– Odio al oso, odio al oso. – Murmuró. – ...¿O extraño al oso? –

Siguió caminando hasta llegar al frente del puesto de revistas, con la última portada publicada ya muchos días atrás. En todo el pueblo, se sentía la ausencia de aquel empresario atemorizante.

...pues la verdad no hay otra cosa que yo pueda hacer...

Empezó tarareando por lo bajo. Detrás de la cámara, una persona levantó la mirada.

– ¿Está cantando? – preguntó de pronto Reborn. – ¿Por qué está cantando? –

– Me preguntó hace un rato y no le vi nada de malo. –

– Pero ¿te dijo que iba a cantar? –

– Buen punto. – Muy tarde para que Auron cayera en cuenta de ese pequeño detalle.

Mi bueeeen amor, si no quieres regresar. Por qué vuelves a buscarme una vez más.

No me pidas que te de una última nocheeeeeee

Mi bueeeen amooor, parece fácil para ti...

¡CORTE!

– No mames apá, el tema estaba bueno. – Comentó Mariana, quien estaba al lado de Mayichi y Génesis, viendo la escena.

Ambos asintieron de acuerdo.

El de mechón rubio suspiró, tratando de ignorar que últimamente todo su elenco se prestaba a las bromas de esos dos. Volteó para mirar a Juan, quien solo se encogió de hombros desde su lugar en el set.

¡Corte! [AU - Spruan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora