¡Corte! [AU - Spruan]

❧ II. Sorpresa

Auron puede olvidarse de muchas cosas, como su propio cumpleaños, dónde deja sus llaves y la lista de compras del fin de semana; pero lo que siempre recuerda es preparar todo cuando se trata de las nuevas temporadas de Tortillaland. La serie de la cual se enorgullece de ser productor y de vez en cuando actor.

La primera temporada fue una experiencia basada entre pruebas y errores, tuvo resultados interesantes, pero le enseñó bastante sobre qué cosas corregir en esta nueva edición. El set está listo, las cámaras, el equipo de maquillaje y el nuevo guión, además ¡la lista de actores está cerrada! Biyin y Reborn lo acompañaron en las audiciones por lo que está seguro de que será una aventura interesante.

Sí, Auron siempre estará al pendiente de su gran creación. Tan concentrado estaba en ver la prueba de vestuario, que se olvidó de esa pequeña conversación con Biyin luego de ver a los seleccionados.

– ¿Seguro que quieres a Spreen y Juan en una misma escena? –

– ¡Claro! Viste la actuación de Spreen, queda perfectamente para el papel. –

– ¿Y alguna vez los has visto actuar juntos? –

– No, pero sé que sus personajes serán excelentes rivales. –

– Rivales, claro. – Pero la rubia evitó reír. – Mucha suerte con eso. –

Si le hubiera advertido mejor a Auron, quien no conocía de los antecedentes de ambos.

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– ¿¡Por qué no me dijiste que tu audición era para Tortillaland!? –

– Y bueno, entonces no sería sorpresa wacho. –

– No, no, te prohíbo que te unas. – El castaño se cruzó de brazos, dando su mejor intento de una mirada seria. – Llama a Auron y dile que no puedes o no sé, invéntate algo. –

Spreen suspiró, sabiendo cómo se ponía su novio (prometido) cuando tenía una idea en la cabeza. Normalmente haría lo que dice sin armar tanto quilombo, pero esta vez era una oportunidad que no podía soltar.

– Ni en pedo, me dieron el papel que quería y más guita de la que pedí. – Respondió. – No es la primera vez que actuamos juntos ¿cuál es el problema? –

Juan no respondió de inmediato, pensando bien en su respuesta. Spreen, quien hasta ese momento solo se había mantenido sentado, se levantó para abrazarlo por la espalda al notar el ligero ceño fruncido que se formó en el rostro del más bajo.

– ¿Y bien? –

– Ya sabes la respuesta, ha sucedido antes. –

Y todo cobró sentido en la mente de Spreen, riendo ante la vergüenza reflejada en el sonrojo de su novio.

– A ver, tampoco es sólo culpa mía ¿No? – Sonrió. – ¿Te quedás tranquilo si prometo no hacer nada raro cuando sean nuestras escenas? –

– ...Un poco. –

– Dale, entonces te lo prometo. –

Aquí habían dos factores, Juan no sabía que el más alto estaba cruzando los dedos y, que para Spreen, coquetear o besarse no eran para nada raros.

Pocos sabían lo que les esperaba cuando comenzaran a grabar. 

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