Capítulo 14

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Ron Weasley

Favores

Seguramente os estaréis preguntando que por qué razón Victoria había decidido comportarse de esa manera.

Pues sorpresa: yo también me lo estoy preguntando.

Yo solo quería que me dejara solo. ¿En qué momento llegamos al punto en que ella me estaba acariciando el pecho?

Yo la había hablado mal. Sí, lo admito. ¡Pero no sabía que esto iba a terminar así!

No esperaba que ella fuera a tomárselo así.

Y aunque fui de interesante, en realidad no sabía mucho del tema de provocar.

Sinceramente, no sabía qué hacer.

Cuando aparté las manos de Victoria de mi pecho, le toqué la cintura a posta. Pero su reacción no fue como esperaba.

Ni se inmutó.

Así que pasé a mi plan B.

Solté las muñecas de la pelinegra de golpe y me fui de la habitación sin dirigirle ni una sola miradita.

Odiaba que ella tuviera ventaja sobre mí. Eso tendría que ser solucionado.

Y mi plan fantástico era preguntarle a los gemelos cómo ellos provocaban a las chicas.

No obstante, ellos no podían saber que hablábamos de Victoria. La única vez que me vieron con ella ya me estuvieron molestando. Y no quiero que lo repitan.

Me senté en la mesa, justo al lado de mis dos hermanos Fred y George.

—Oye, idiotas— susurré. Aunque solo estábamos nosotros sentados, los adultos iban a venir ya y Victoria y Ginny estaban desaparecidas, igual que Percy.

—¿Qué necesitas, niñato?— preguntó Fred.

—Yo sé que vosotros sois muy...

—¿Muy qué?— inquirió George.

—Muy provocativos.

Ambos asintieron con la cabeza.

—Y necesito ayuda para serlo yo también— continué.

—¿Necesitas molestar a alguien?— George levantó una ceja.

—Depende de la persona a la que quieras enfadar te ayudaremos o no— afirmó Fred.

—No me refiero a ese provocar...— elevé ambas cejas, intentando darle un mayor significado. Mis hermanos solo fruncieron el ceño y se encogieron de hombros— Ya sabéis... Provocar...

—Ron, o eres más claro o ten por seguro que no te vamos a entender— me interrumpió George.

—Provocar a una chica...

—Prosigue— dijeron al unísono.

—...de manera más... Sexual.

Literalmente dije esa última palabra tan bajita que dudé si me habían oído o no.

—¿¡Cómo!?— exclamaron.

—¿Nuestro pequeño Ronnie necesita una clase sobre chicas?— Fred se llevó una mano al pecho.

—¿Y nos pide ayuda a nosotros?— George hizo como que se desmayaba.

—¿Quién es la elegida por tu corazón?— preguntó Fred, cogiéndome de las manos de forma muy dramática.

—Nadie que os importe— aparté mis manos de él—. ¿Me vais a ayudar?

—¡Pues claro que sí!— afirmó George.

Estúpido Weasley.   [RON WEASLEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora