Capítulo 32

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Trato

Ron

No sé por qué había invitado a Victoria con nosotros.

Vi a Ginny escribiendo y cuando me dijo que era para Victoria... Sencillamente no pensé.

Fui a mi habitación, cogí una pluma y pergamino y escribí. Volví con mi hermana y, antes de que soltase a la mascota de Victoria, le até mi carta en la pata también y me marché.

Ginny me preguntó varias veces qué había escrito, pero no la respondí. Lo que me faltara era que se lo dijese a los gemelos y se empezasen a reír de mí.

Ahora estábamos todos sentados en la mesa, comiendo. Habían venido Harry y Hermione para ir la semana siguiente al partido. Así que éramos más de lo normal.

Cuando mamá dejó los platos en la mesa y se sentó, el búho de Victoria— Danna, creo— se posó en el alféizar de la ventana y picó en esta.

—Ha sido sentarme y ya me tengo que levantar otra vez— refunfuñó mamá—. Y todo porque esta panda de niños no se quiere levantar a abrirle la ventana al buhito.

Esa era la frase por excelencia de mamá: ha sido sentarme y ya me tengo que levantar otra vez. Creo que había escuchado más veces esa frase que cualquier otra.

Mamá tenía razón, siempre estaba para arriba y para abajo sin parar, pero yo intentaba ayudar. ¡Le ayudaba con las tareas! Bueno, algunas. ¡Algo es algo!

Danna entró en la casa y se dejó acariciar por mamá. Ginny se levantó de un salto de la mesa y se acercó al animal.

—¡Danna!— le rascó la cabeza— Déjame ver esto.

Desató las cartas de su pata y me levanté yo también. Le robé de las manos la carta que tenía escrito "RONALD".

—¡Eh!— se dio la vuelta— ¿Qué le dijiste? Me lo cuentas.

—Cállate, mocosa— le ordené, a la vez que recibía un golpe en la cabeza de mi madre.

—¡No insultes a tu hermana, Ron!— mamá le puso un cuenco de alpiste a Danna y se giró hacia Ginny y hacia mí— Sentaos en la mesa. Cuando terminéis de comer ya respondéis a...

—Vic.

—Victoria.

Ginny y yo nos miramos con el ceño fruncido cuando respondimos a la vez. Ella me sacó la lengua y yo rodé los ojos.

Nos sentamos a comer y cada uno empezó a hablar de un tema distinto

—¿Te escribes con Vic?— me preguntó Hermione una vez habíamos empezado a comer.

—No nos lo habías dicho— le apoyó Harry.

—No me escribo con nadie— dije de forma algo borde y obvia—. Solo la invité al partido. Se lo pedí a papá y me dejó.

Harry y Hermione se miraron y compartieron una sonrisa que no entendía.

—¿Qué pasa?— les pregunté, dejando de comer.

—Ron Weasley tiene una cita— rio Harry, mientras que Hermione soltaba una risilla también.

—¿Qué?— apoyé la cuchara en la mesa, confuso.

—Que tenéis una cita— Hermione ahora había estallado en carcajadas mientras me miraba—. Tú y Vic.

—No es una cita— abrí los ojos como platos—. ¿No?

—Ron, amigo, la has invitado a ver contigo un partido— Harry me dio una palmadita en la espalda—. Felicidades.

—Solo somos amigos— dije, tajante. Cogí la cuchara y me puse a comer de nuevo—. Y le dije que se trajese a Lucy o a quien quisiese...

Estúpido Weasley.   [RON WEASLEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora