𝟬𝟱

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capítulo cinco.

capítulo cinco

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karube estaba decidido en ir a la playa a pesar de no saber que era o que les esperaba y aeri lo apoyaba completamente.

no era sorpresa para nadie ver como aeri no vacilaba ni un segundo antes de seguir cualquier plan de karube, aeri siempre seguiría a karube a donde fuera, por esto mismo el rubio jamás le había seguido sus juegos de irse lejos de ahí y desaparecer de todos lados para empezar otra vida, porque sabía que si aeri veía que él estaba de acuerdo ella estaba dispuesta a dejarlo todo atrás con tal de tener a su mejor amigo con ella.

hasta cierto punto, eso le aterraba a karube ya que él jamás tomaba buenas decisiones y ante sus ojos, aeri tenía un futuro brillante que cada día que pasaba junto a él se iba oscureciendo. pero no podía hacer mucho, había tratado de convencerla de que dejara de juntarse con él y se dedicara a sus estudios, que hiciera amigos que fueran una buena influencia y se buscara un hobbie, pero aeri era demasiado testaruda como para hacerle caso en eso.

por lo mismo, cuando vio como la chica se dejaba curar por arisu sin soltar ni una queja o burla hacia el chico supo que lo hacía por él. tenía más que claro que a aeri no le interesaba arisu para nada, el chico podía estar colgando de un precipicio y aeri le diría que eso le había pasado por no bañarse, simplemente no le importaba arisu y detestaba que estuviera cerca de ella.

le daba tristeza y miedo pensar en cómo esos dos no se llevaban para nada. él mismo había visto el potencial de ambos por separado, había visto que si hacían un mínimo esfuerzos y llevaran sus vidas de manera diferentes tendrían un futuro espectacular y nadie le podía quitar la idea de que si se llevaran bien harían al mundo explotar.

pero era cansador tratar de que se llevaran bien todo el tiempo. aeri era demasiado explosiva y arisu era demasiado sumiso, a ojos de karube se complementaban, pero no trabajaban en funcionar entre sí.

el rubio suspiró derrotado y cuando vio a arisu alejarse con las cosas que había usado para limpiar y vendar a aeri, él se acercó a ella.

— gracias. —le dijo sentándose a su lado, provocando que la chica lo mirara confundida.— por no pelear con arisu.

aeri lo miró avergonzada y pensó en lo ridícula que debía ser como para que su amigo le agradeciera por comportarse.

— llegamos a un acuerdo. —confesó aeri.— de llevarnos bien.

karube asintió apoyando su espalda en la cabecera de la cama y miró como shibuki subía para fumar y como chota hacia de las suyas alejado de ellos.

— a chota y a shibuki se les acaba la visa hoy, así que iremos con ellos para renovarlas y luego partiremos a buscar la playa. —le comentó karube.

— sí los escuché. —dijo aeri.— iremos al anochecer.

— tu no vienes. —agregó el chico.— te quedarás aquí y esperarás por nosotros hasta que volvamos, estás herida.

— no me puedes dejar sola.

karube la miró y hasta sintió culpa por la mirada que aeri le daba, pero era por su bien.

— chota ya está herido y shibuki no puede con él, le diría a arisu que se quedara también pero necesito de su ingenio. —le explicó karube.— no te estoy dejando sola, nunca haría eso boba.

aeri sintió como karube pasaba su brazo por sus hombros y la apretaba hasta sacarle una risa.

— volveremos en la mañana, tal vez descansemos unas horas y luego partiremos, así que debes estar lista. —le dijo el chico acariciando su brazo con el fin de tranquilizarla.

— ¿prometes que van a volver?

aeri estaba asustada. no le disgustaban los juegos para nada, a una parte retorcida de su mente le entretenían y disfrutaba de ellos, pero la noche anterior había descubierto que cualquiera de sus amigos podía morir. karube había salido herido y si bien no fue una gran herida como para acabar con él, si le había asustado.

al principio le dio igual, estaba sola de todos modos, el segundo igual ya que ella estaría con los chicos pero ahora en el tercero ella se quedaría afuera mientras todos ellos se adentraba y no sabía si saldrían.

— ¿con quien crees que estás hablando? te aseguro que volveremos. —le prometió karube.— no podría dejar a una maníaca como tu vagar sola por el mundo, tal vez los mates a todos.

aeri solo rió y se aseguró de tener a su mejor amigo cerca de ella hasta que el momento llegó y todos se prepararon para ir sin ella al próximo juego.

— nos vemos luego. —se despidió chota con un abrazo, se veía asustado y aeri sabía y daba por hecho de que lo estaba. conocía a chota y sabía que no era alguien valiente, pero sabía que tenía las suficientes ganas de vivir como para arriesgarse a ir a un juego.

— nos vemos, los veo en la mañana. —se despidió aeri con una pequeña sonrisa mientras su corazón dolía, en verdad quería ir con ellos y asegurarse ella misma de que todos estuvieran a salvo.

— come y duerme, también toma agua y no salgas de aquí hasta que volvamos. —le dio instrucciones detalladas karube.— cuando abras los ojos ya estaremos aquí. —le aseguró viendo la prepcupada mirada de su amiga.

aeri sonrió mientras karube dejaba un beso en su cabeza como despedida y se apresuraba a ayudar a chota a caminar.

la chica mantuvo la mirada en los cuatro hasta que desaparecieron por completo y trató de hacerle caso a karube, de verdad lo intentó, pero no pudo.

cada vez que acercaba algo a su boca le daban ganas de vomitar, no podía pasar el agua y cada vez que cerraba sus ojos se imaginaba las peores escenas relacionadas con sus amigos. su corazón estaba intranquilo y no podía evitar culpar todo a la incertidumbre de no saber el tipo de juego en el que los chicos estarían.

por lo que, aunque quisiera cerrar sus ojos y soñar con algún tipo guapo que jamás en su vida conocería y despertar viendo a sus amigos volviendo sanos y salvos, se dispuso a preparar cosas para que los chicos comieran a su vuelta.

habían acumulado una cantidad de comida importante durante el día, mayormente ramen ya que era lo más fácil y rápido de hacer, además de que los alimentaba bien. por lo que, sintiendo punzadas en su herida, preparó el agua y buscó entre la comida el sabor favorito de cada uno de sus amigos.

no sabía nada de shibuki por lo que esperaría por ella, pero sabía que karube le gustaba lo picante, a chota le gustaba lo condimentado y, aunque no supiera por qué su mente recordaba esa información, sabía que a arisu le gustaban sus fideos con queso y sin ningún tipo de verdura.

cuando se dio cuenta, el sol ya estaba saliendo y se alivió al notar que había usado el tiempo en distraerse en vez de torturarse. se sentó en el sofá junto a algunas cosas que habia preparado por si alguien había salido herido en el juego y esperó.

esperó y esperó, no sabía cuánto tiempo había esperado mientras sentía que su corazón latía mucho más fuerte de lo que debía hasta que escuchó a alguien acercarse cuando ya estaba anocheciendo.

miró las escaleras y por primera vez se sintió feliz de ver a arisu aparecer, pero cuando vio su rostro alfigido ni siquiera tuvo que preguntar lo que había pasado antes de que su corazón se rompiera en mil pedazos y sintiera como le arrebataban una parte de su alma.





































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nota!

se nos murió un amigo y el besto frendo de la aeri rip

gracias por leer y los tkm besitos en donde más les guste😋🤭

𝗜𝗟𝗟𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡 | 𝘢𝘳𝘪𝘴𝘶 𝘳𝘺𝘰𝘩𝘦𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora