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capítulo diecisiete.

capítulo diecisiete

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resultaba que el plan de chishiya ya estaba casi completo, solo necesitaba unos cuantos aliados para que todo saliera perfecto y sin riesgos. siendo aeri parte de la militar, arisu dispuesto a ayudar a sus amigos y usagi con increíble condición física, le venía bien aliarse con ellos.

sin embargo, aeri aún no estaba convencida, en especial porque la parte más riesgosa del plan se la habían dejado a arisu y ella.

debían entrar a la suite del sombrerero, donde ya habían estado antes y chishiya les daría el código para conseguir las cartas mientras usagi y kuina hacian guardia, luego todos huirían. pero por alguna razón, chishiya les daría el código una vez estuvieran frente a la caja fuerte, no antes, cosa que hizo que aeri se replanteara ser parte de ese plan.

— ¿no les parece extraño? —preguntó aeri a usagi y arisu una vez kuina y chishiya se fueron de su habitación.— aunque nos de el código ahora no podríamos hacer nada con él.

— es cauteloso. —lo justificó arisu.

aeri lo miró mal y le dio la espalda prestando su atención solo en usagi e ignorando a arisu.

— creo que es muy riesgoso. —respondió usagi.— si nos descubren nos matarán y que aeri sea de la confianza de aguni hará todo peor.

— es la única forma de cambiar la situación. —habló arisu.

— disculpa, no te estamos hablando a ti. cuando dejes de babosear con el enano rubio nos hablas. —lo miró por encima del hombro.

— no peleen. —suspiró usagi.— ya aceptamos de todas formas, solo nos tenemos que asegurar de no tomar tantos riesgos.

aeri suspiró levantándose de la cama y mirando por la ventana, el día estaba nublado.

— está bien. —se rindió la chica.— si veo algo raro lo mato. —amenazó por última vez.

usagi iba a responder algo ante sus usuales amenazas, pero cuando la puerta fue aporreanda fuertemente los tres aguantaron la respiración por el susto.

— aeri abre la estúpida puerta. —era niragi y no se oía feliz.

luego de que chishiya y kuina se fueron, aeri cerró la puerta con seguro para asegurarse de que no entraran mientras los tres hablaban de ellos.

— ya voy. —gruñó aeri escuchando los fuertes golpes en la puerta.

por alguna razón, arisu y usagi se escondieron en el baño mientras ella iba a abrir la puerta al desesperado chico. suponía que les desagradaba la idea de convivir con niragi por mucho tiempo.

— ¿para que mierda cierras la puerta? —preguntó enojado mientras entraba y se recostaba en su cama.

— para que imbéciles como tú no se sientan libres de entrar cuando quieran. —se cruzó de brazos apoyándose en el escritorio lejos del chico.

𝗜𝗟𝗟𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡 | 𝘢𝘳𝘪𝘴𝘶 𝘳𝘺𝘰𝘩𝘦𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora