Madai
Llego el día que menos quería, tener que hablar con la prensa.
Ugg como odio los odio.
Creen que por el hecho de ser de la realeza tienen el derecho de meterse en nuestras vidas y hablar de nuestros asuntos privados con total libertad.
Recuerdo que cuando se anunció mi tan inesperado compromiso con Magnus, salieron varias notas diciendo que seguramente estaba embarazada.
La maldita de Adara no dejo de reírse por un largo rato. Gregorie tuvo la misma reacción que mi hermana cuando se lo conté. Magnus solamente rodó los ojos y dijo que la prensa siempre estaba inventando cosas. Yo solamente me lo tomé como un chiste, ya que Magnus y yo en ese tiempo muy apenas y convivíamos sin que yo tratara de matarlo.
El supuesto bebé que crecía dentro de mí, fue puesto en mi vientre por obra del espíritu santo. Gregorie dijo que seguramente Magnus me había embarazado por medio de telepatía.
Mi padre se encargó de desmentir la noticia y dejar en claro que mi unión con el rey Lacrontte era por "amor". Declaro que Magnus y yo hablaríamos de cómo se dio nuestra relación una vez estuviéramos casados.
No sé de qué demonios hablaremos con la persona que nos entrevistara. Mi matrimonio con Magnus es solo un acuerdo político, pero a la vista de las personas ajenas a nuestra familia es porque estamos muy enamorados.
Supongo que tendremos que inventar la mayoría de las cosas que vayamos a decir.
Bajo las escaleras para encontrarme con el señor horquitas.
Si, le he puesto un nuevo apodo a Magnus.
Creo que le queda a la perfección porque tiene una afición por mandar a las personas a la horca.
No le he dicho el apodo de manera directa, pero no tendría por qué molestarle que lo llamara de esa forma. Él me llama por varios apodos, lo hace desde que somos niños.
—Casi tengo que cerrar los ojos por el brillo encandilador que desprende tu vestido, Arixa.—dice Magnus cuando bajo el último escalón.
Blanqueo los ojos.
Llevo puesto un vestido color dorado con escote cuadrado. Tiene líneas que se cruzan entre sí y estas a su vez están llenas de brillos.
También llevo puesta una tiara de un color similar a la de mi vestido. Esta tiene picos de diferentes tamaños, los cuales en la punta están adornados con una piedra en forma de rombo en tono ámbar claro.
—No es mi culpa que te sientas opacado por mi grandiosa presencia.
Francis sonríe divertido ante mis palabras.
—Vamos, vestidos brillosos, nos esperan para la entrevista.
Me toma de la mano para guiarnos a la habitación en donde se llevará a cabo la tan ansiada entrevista.
—¿Qué se supone que vamos a decir?—le susurro mientras caminamos.—Debimos haber ensayado algunas preguntas posibles.
—¿Por qué haríamos esa estupidez?—me mira por unos segundos.
—¡¿Cómo que para qué?! La prensa nos va a comer vivos si damos respuestas diferentes.
No quiero tener que soportar las habladurías de la gente. Me importa una mierda lo que la gente piense de mí, pero la verdad no quiero tener que estar en medio de un alboroto.
—No creo que nos sea difícil inventar una historia. Además de que tenemos de nuestro lado el hecho de que nos conocemos desde la niñez.
Tiene razón, es algo que está a nuestro favor.
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Serendipia
FanfictionUna princesa que le tiene miedo al amor por su trágica experiencia con el, un rey frío y e inexpresivo que cree que el amor es una debilidad. Sus personalidades son parecidas pero opuestas a la vez. Ella es una mujer muy independiente y sería la pri...