𝑾𝑨𝑹 𝑶𝑭 𝑯𝑬𝑨𝑹𝑻𝑺 || 𝘾𝙝𝙞𝙨𝙝𝙞𝙮𝙖 𝙎𝙝𝙪𝙣𝙩𝙖𝙧𝙤

𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄 ♤

_____________ Por Chishiya  ______________

Caminé con la mano de Chishiya alrededor de mi cintura, íbamos con calma, observando el cielo cada pocos pasos y hablando a tramos.

Desde la noche anterior, solo quedaban dos figuras, las dos más peligrosas. El Rey de Picas y la Reina de Corazones. Estaba segura de que esta última era Mira, sin embargo aún no sabíamos la identidad del rey.

Las calles eran prácticamente selvas, las plantas habían crecido de la noche a la mañana y los edificios estaban repletos de ellas. Desde luego tenía pinta de mundo apocalíptico y no me habría sorprendido ver a Negan y su bate con pinchos.

A pesar de las molestas ortigas, me gustaba bastante el aspecto del mundo, era... Real, como si los humanos se hubieran cargado todo lo bonito que había habido alguna vez. Era lo que habíamos hecho.

El viento movió mi pelo hacia atrás y se me puso la piel de gallina, provocando que me subiera la cremallera de la chaqueta.

Miré a Chishiya, parecía concentrado en el frente, sin parar de andar, probablemente enfocado en el lugar al que nos dirigíamos.

-¿Hacia dónde vamos? -le pregunté

-Tengo una corazonada, creo que nos vamos a encontrar con un viejo amigo.

Asentí con la cabeza, dejando que me guiará hasta que llegamos a una plaza imposible de reconocer por las plantas salvajes que tapaban los alrededores. No se encontraba demasiado lejos del zeppelin de la reina, que se dejaba ver a través de los edificios medio destruidos.

No tardé en divisar a un chico armado en el centro de la plaza.

Uno con la camiseta más que sucia y el pelo color azabache despeinado. Tenía una enorme escopeta en la mano y cuando nos acercamos un poco, no me costó reconocerlo.

-¡Hola! -saludó Chishiya, cuando estuvimos un poco más cerca-. También has venido aquí.

-Chishiya.... Akira...

-Hola, Arisu -respondí, inclinando la cabeza con elegancia.

-Solo quedan dos juegos, los jugadores se están reuniendo en Shibuya. Y... Conociéndote, supuse que estarías vivo.

Nos quedamos en silencio, mirándonos, parecíamos estar evaluando el estado del otro, en forma de saludo, con cierto cariño.

-Oye, has cambiado bastante -sonrió, señalando a Chishiya.

-¿Sí?

-Sí, eres menos cortante -Chishiya soltó una pequeña carcajada y se giró hacia mí.

-Menos cortante, ¿eh? Bueno, he pasado por mucho y... Supongo que influye tener a Kira conmigo.

Sonreí y ambos caminamos en dirección al chico que teníamos delante. No me había parado a pensar en cómo estaban ellos, en qué juegos habrían participado Usagi, Kuina, Ann y Tatta... En sí estarían bien.