KEEP SPOILING ME. ➸yoonmin

Capítulo 14

Jimin lanza su cabeza contra la almohada recibiendo cada embestida con su boca entreabierta y sus dedos aferrados en los cabellos de Yoongi. Intenta mover sus caderas al ritmo que lleva Yoongi pero se le es imposible cuando se encuentra temblando y deshaciéndose bajo cada caricia y bajo cada beso.

Y piensa, se atreve a pensar mientras Yoongi jala un pedazo de piel de su cuello con sus dientes, que lo ama con cada parte de su corazón, con todos sus huesos, con su alma, con cada fragmento que lo conforma. Que lo ama por quién es, por cómo es. Por lo que dice, por lo que guarda en secreto, por todas las noches despiertos, por todas las caricias discretas y también las indiscretas. 

Le da terror sentir tanto cariño y aferro.

Siente pena por sí mismo cuando piensa en cuánto lo va a extrañar cuando ya no esté con él pues sabe, está tan seguro, que esto no significará nada para Yoongi mañana. Lo dejará con su corazón roto, en piezas, tirado y sangrando. Y se recrimina por ser tan tonto, por creer que iba a ser fácil, que iba a tener a Min Yoongi en su mano.

Tal vez el principio fue fácil, tal vez él no era el enamorado, pero la vida le hizo una mala jugada y terminó perdido por quien se burlaba, viendo ahora cómo se va de su vida así como llegó, dejando detrás como si nada el recuerdo de sus besos, de su tacto, de su voz. 

Jimin necesitará cien veranos para poder recuperarse de la desolación que le trajo el amor.

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—Te quiero —murmura Jimin besando repetidas veces los labios que están sobre los suyos en una caricia fantasmal—. Estás debajo de mi piel. —confiesa ahora pasando su dedo pulgar por sobre el pómulo sonrojado de Yoongi.

—Luces hermoso —dice él mirándolo con brillo en sus ojos, y le roza la punta de la nariz con la suya—. Luces mío. —susurra esbozando una pequeña sonrisa y acerca sus labios invitándolo a que lo bese.

Y Jimin es un tonto por él porque lo hace, lo besa, lo acepta. Lo acepta de nuevo, con su corazón queriéndose salir de su pecho, con su estómago contraído de amor, su ser sediento de compañía y comprensión. 

Yoongi no es lo que había pedido en su vida, nunca lo hubiera considerado, pero llegó de un día a otro e hizo añicos su vida. Y no lo puede culpar por todo cuando él mismo estaba dispuesto a abrirle su corazón.

Jimin lo besa con el alma saliéndose del cuerpo, con sus manos acariciándole la espalda. Lo besa, lo besa, y lo prueba. Y quiere quedarse ahí para siempre, hasta morirse.

Min Yoongi no es el mejor, le falta mucho para ser el mejor en algo, pero es de quien Park Jimin está locamente y verdaderamente enamorado.

—Si te vas mañana en la mañana, por favor, no me digas adiós —Jimin le dice al alejarse—. Tan solo vete, deja la llave en la mesa y cierra bien la puerta —su voz se quiebra—. No olvides cuánto te amo y que dispuesto estaba a dejarlo todo por ti.