KEEP SPOILING ME. ➸yoonmin

Capítulo 16

—¿Día pesado? —Jungkook pregunta tomándole de la mano, acariciándole los nudillos suavemente con su pulgar.

—Nada me ha salido bien. —responde Jimin, y cae derrotado en esos brazos que le ofrecen protección, inhalando el perfume masculino y lo calentito que se siente ese pecho contra el suyo. Cierra sus ojos y sonríe apaciguado cuando Jungkook besa su frente.

—¿Quieres ir a casa? —le pregunta él sujetándolo de la espalda baja.

—No, quédate un poco más conmigo. —pide Jimin apretando el cuerpo del hombre contra el suyo, queriendo fundirse en él hasta que todas las preocupaciones del día de hoy desaparezcan y su mente deje de estar tan ruidosa.

No son los brazos de Yoongi, no es el aroma de Yoongi ni sus labios dejando besos cariñosos en su frente, pero puede acostumbrarse al nuevo cariño que este hombre le da en plena calle, sin miedo a que alguien los vea. Sin algún compromiso esperando por él en casa. Puede enamorarse de Jeon Jungkook si tan solo se deja caer, si apaga sus verdaderos sentimientos y lo que su corazón grita.

Abre sus ojos, aún entre los brazos de Jungkook, y ve a Jurin a lo lejos hablando con una sonrisa en su rostro, una mano sobre su vientre, y su otro brazo aferrado con el de Yoongi quien empuja el carrito de compras y le sonríe asintiendo a lo que ella dice, inclinando su cabeza hacia atrás en una segura carcajada.

Jimin conoce esa reacción en él como conoce cada línea en la palma de su mano.

La melancolía toma lugar en su pecho, el aire le hace falta a sus pulmones y tiene que alejarse de Jungkook, poner un poco de espacio y mirar de lejos, observar cómo Jurin toma a Yoongi por los hombros con uno de sus brazos y lo jala para plantarle un beso en su mejilla. Le quema la piel, pero lo hace aún más cuando ve a Yoongi tomarla por la cintura y acercarla a él.

—¿Estás bien?

Jimin escucha a Jungkook hablarle y tomarle del antebrazo, pero no puede apartar la mirada de donde se le está yendo la vida entera. 

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—Me gusta. —dice Jurin sonriendo enternecida al tomar el pequeño conjunto verde pastel en sus manos.

—Llévalo entonces.

—Gracias, Yoongi. —responde ella, apenas y rozando sus labios cuando se acerca a dejarle un beso. 

Doblando el traje sobre su antebrazo, Jurin toma la mano de Yoongi para entrelazar sus dedos con los de él. Camina con los trajes pegados a su pecho, tarareando la música del supermercado con sus labios juntos y sus ojos vagando por todos los pasillos, observando también cómo su esposo se dedica a escoger los productos para llenar la despensa de toda la semana.

—¡Min Yoongi! —exclama alguien desde atrás.

Y Jurin es la primera en girar, tragando saliva cuando encuentra a la persona que le robó a su esposo. Jimin esboza una gran sonrisa, y ella aprieta la mano de Yoongi hasta clavarle las uñas.

Yoongi, intentando zafarse del agarre de su mujer, responde—: ¡Jimin! —y sonríe estirando su otro brazo para que el nombrado se acerque y le dé un abrazo.

Jurin le sonríe a Jimin, y aún sujetando con firmeza la mano de su esposo, dice—: Que bueno es verte de nuevo.