Lo han venido intentando por más de cinco años y ni una sola vez lo han logrado. Hubo un momento en el que consideraron la adopción, o más bien, Yoongi consideró adoptar a un bebé, de una de esas madres adolescentes que te lo entregan en cuanto nacen y nunca vuelven a buscarte, pero Jurin buscó ayuda en otro lado.
Yoongi supone que en la mayoría de los casos como mujer la mayor ilusión es poder ser madre, y en casos como Jurin donde serlo es casi una misión imposible ha de sentirse como un fracaso.
Intentaron por todos lados, con diferentes doctores y en distintas clínicas; Jurin nunca llegaba más lejos que las cinco primeras semanas.
Y eso los mantenía en una constante disputa que nunca parecía tener fin.
No importaba cuántas veces Yoongi intentaba escapar de Jurin, ella siempre tenía algo por decir.
• • •
Fue en el tercer aborto de Jurin cuando Yoongi conoció a Jimin. Fue en pleno mayo. Jimin llevaba puesta una chaqueta de cuero marrón.
Yoongi ansiaba y necesitaba una salida de la presión y las horas de insomnio. Y también de los gritos de Jurin culpándolo de algo que él no podía evitar. No podía estar más tiempo dentro de su casa escuchando su llanto amargo, lo hacía sentir impotente.
Iban a dar las diez de la noche cuando salió de casa con los ojos hinchados y el corazón bombardeando contra su pecho. Había olvidado comprar cigarrillos esa tarde, y aprovechándose de eso, lo usó como excusa con la madre de Jurin para que no hiciera preguntas.
Y no mintió por completo, porque lo primero que hizo al salir de casa fue comprar una cajetilla de cigarrillos.
Caminó por el centro de Seúl, fumando y rascando su nariz contra la manga de su sudadera gris. No sabía a dónde ir, no quería molestar a Hoseok ni tampoco quería ser el casado amargado en medio de Namjoon y Seokjin. Además, lo único que realmente necesitaba era un poco de silencio.
Y así pasó dos horas, admirando la genuina alegría con la que los turistas viven sus horas en Seúl.
Cuando se hicieron las doce y su estómago protestó por la falta de alimento, intentó hallar algún local abierto. Y tal vez era su día de suerte, o tal vez era el destino, pues la cafetería donde Jimin trabajaba era el único lugar cálido y abierto.
Le sirvió con una sonrisa cordial y cálida dos panqueques con un chorro de limón amarillo y una pizca de azúcar morena, y le invitó un té de hierbabuena con leche tibia, repitiendo con coquetería, que era cortesía de la casa.
Hablaron; Yoongi jamás se había abierto con alguien de esa manera, y Jimin parecía entender todo lo que Yoongi le contaba. No tuvieron sexo, no hubo besos, no hubo roces indiscretos. No hubo nada más allá que una amistad. O hasta que Jimin, estando muy borracho, besó a Yoongi hasta que sus labios se volvieron rojos por la fricción.
Y después de dos años, ninguno de los dos se arrepiente.
Yoongi quiere a Jimin, lo quiere tanto como ese viaje a Japón que ha venido postergando desde los dieciséis. Lo quiere como a su sueño de ir a Europa. Lo quiere, lo quiere tanto que duele hasta los huesos, porque la posibilidad está ahí, siempre está ahí, tan aparentemente fácil, pero realmente lejos.
Querer a Jimin es dejar perder el control, y Yoongi no sabe cómo es eso por completo. Porque hasta ahora, solo una parte de él está perdida cuando se trata de Park Jimin.
• • •
—Estoy nerviosa. —dice Jurin en un murmullo.
—No lo estés, cariño. —responde Yoongi, estirando su mano para tomar la de su esposa.
—¿Y si no funcionó?
—Lo intentamos de nuevo. —le asegura con una sonrisa reconfortante.
Yoongi hace todo por Jurin porque ella es todo lo que conoce.
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KEEP SPOILING ME. ➸yoonmin
Fanfiction❝ ¿Por cuánto tiempo más te tendré que esperar, Yoongi? ❞ Jimin es un chico demasiado caprichoso y mimado, y Yoongi hace lo que sea por él... Incluso dejar a su esposa de lado. ❝ Ya no lo hagas más, Jimin.❞ ⓘ cr: @desordonne; tengo su permiso para r...