Baekhyun era un bailarín de ballet de la academia real. El edificio le pertenecía a Park Chanyeol, ex campeón de boxeo.
Chanyeol creía que Baekhyun estaba en otro mundo, y Baekhyun creía que Chanyeol era un tigre gruñón.
Aun así, Chanyeol no podía...
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Baekhyun entró en un sueño, ser un bailarín de ballet y encontrar el amor de su vida.
Baekhyun acomodó sus senos dentro del leotardo rosa. No que tuviera mucho, sus senos eran del tamaño de un par de naranjas, pero eran algo inconvenientes cuando bailaba. Según su profesora, los bailarines de ballet debían tener el pecho plano, mujeres y donceles, pero en su caso sí que tenía algo al frente.
Al menos no era tan grave el caso como de su amigo Kyungsoo quien tenía senos muy grandes y gordos para su estatura pequeña. Era de complexión delgada, pero sus tetas eran como dos melones muy peligrosos. Kim Jongin había sido una de sus víctimas. Durante una de las prácticas del lago de los cisnes de la temporada anterior, Kyungsoo fue Odette y Jongin el príncipe, pero cuando Kim cargó al doncel y lo hizo girar, su rostro fue golpeado por los pechos ajenos.
¡Vaya que fue un espectáculo! Baekhyun lo vio en un video que le envió el mismo Kyungsoo. Lo que no le envió fue lo que ocurrió luego de la práctica. Jongin se llevó a su pareja de baile a uno de los camerinos lejano y le permitió ser golpeado por esas tetas nuevamente, esta vez, sin telas de por medio.
Baekhyun sabía que entre ellos había una linda relación, aunque no la hubiesen hecho pública. Los veía en las clases tan juntos y acaramelados, hasta que a Kyungsoo se le saltaba la chispa y veía todo en rojo. La forma más simple de solucionarlo era domar al pequeño diablillo. Jongin se había convertido en todo un experto.
Lamentablemente, Baekhyun vivía con Kyungsoo y más de una vez tuvo que escucharlos en su reconciliación. Al inicio ni siquiera sabía porqué su amigo chillaba tanto, y llegó a pensar que Jongin lo estaba golpeando. Bueno, sí lo hacía, en las nalgas y los senos. De eso se enteró semanas más tarde cuando al llegar al departamento se los encontró desnudos, follando en la cocina.
Se enjuagó los ojos con jabón, muchísimo jabón, y se arrepintió luego cuando el ardor lo sintió por un día completo.
—Baek —llamó Kyungsoo—, las clases terminaron.
El muchacho asintió, pero no tuvo la intensión de cambiar su ropa. Kyungsoo estaba ya quitándose las zapatillas de punta.
—¿No irás con nosotros?
—Quiero bailar —respondió, vagamente.
—Jongin nos llevará a comer.
Baekhyun no respondió, absorto en sus pensamientos. Kyungsoo se había acostumbrado a eso y a veces se preguntaba si algún día Baekhyun sería normal. Pero después pensaba que era realmente adorable y muy dulce, así que no deseaba que fuera diferente.
Kyungsoo fue al camerino a cambiarse junto a Jongin, ahí se entretendrían un rato hasta que Baekhyun saliera.
—Sí, realmente son lindos. No, no creo que vayan a separarse —respondió en voz baja una vez el salón estuvo desierto—. ¿Matrimonio? Mmm, sería hermoso si se casaran.
