RED SHOES (Chanbaek)

Capítulo 22

Baekhyun vio la fecha en el calendario apenas se despertó esa mañana. Treinta de julio. Esa misma tarde iba a casarse con Chanyeol. Apenas podía creer que en verdad iba a tener esa boda de cuentos de hadas que siempre soñó de niño.

Le asustaba solo un poco porque no sabía qué ocurriría mañana; si sería o no un buen esposo; si podría amar toda la vida con la misma intensidad de ese momento.

—No vas a ir al patíbulo, patito, así que quita esa cara —pidió Chanyeol al erguirse en la cama—. ¿O es que ya no deseas casarte conmigo?

—¿Cómo podría no querer casarme con un hombre como tú? Lo estoy esperando.

Con suavidad, Chanyeol le besó la boca y le regaló un par de caricias en las mejillas.

—He pensado si te gustaría vivir en esta misma casa después de hoy. No sé, quizás quieras otra y-

—Amo este lugar. Es el primer hogar que tengo y es contigo.

Los brazos de Chanyeol se envolvieron en la cintura de Baekhyun, llevándolo de regreso a la cama, esa que habían estado compartiendo todas las noches. El aroma a vainilla y perfume del cuerpo de Baekhyun estaba impregnado en las sábanas tanto como el perfume amaderado de Chanyeol.

—El catering llegará en tres horas para arreglar el jardín —suspiró Chanyeol—, y a las tres llegarán las flores que escogiste.

—Kyungsoo llegará a las cuatro para ayudarme.

—Eso nos deja un par de horas libres antes de que conviertas en mi esposo. Se me ocurre que podríamos utilizarlas en algo muy beneficioso.

—¿Como qué?

Con esa sonrisa torcida que delataba hasta sus más profundos y sucios deseos, Chanyeol le respondió:

—Tomemos un baño juntos y te lo diré.

En el amplio cuarto de baño, Chanyeol se deshizo de esos holgados pantalones de seda gris oscuro y en plena desnudez se sumergió en el agua tibia de la bañera. Esperó que Baekhyun se sumergiera con él, pero el chico solo estaba parado frente a la bañera vistiendo ese camisón blanco que transparentaba sus senos. Sus mejillas estaban rojas porque sus ojos no pudieron no ver la polla de su amante.

—Ven.

La mano extendida de Chanyeol provocó en Baekhyun un sinfín de emociones. Su pecho se aceleró como la primera vez que lo vio y chocó con él. Se quitó el camisón en un movimiento grácil, elevándolo sobre su cabeza y revelando esas partes tan encantadoras de su cuerpo. El calor del agua no se comparó con el que le brindó el cuerpo de su prometido, menos en ese cálido abrazo que lo llevó sobre su regazo.

—¿Cambiará algo cuando seamos esposos?

—Muchas cosas cambiarán, patito. Tu familia no volverá a obligarte a nada y-

—Hablo de lo que tú sientes por mí.

—¿Por qué cambiaría?

—... Sucede a menudo —murmuró—. El amor dura hasta que lo que anhelaste te pertenece. Luego se desvanece.

—Cariño, el amor no se desvanece, pero es el hombre quien lo destruye. Es algo de elección, no de naturaleza.

» Te he querido hace poco tiempo, pero mi cariño se transformó en amor cuando me hablaste de tu vida, entonces me di cuenta de que te admiraba demasiado. Eres más fuerte de lo que crees, tesoro.