En el estudio de boxeo, en uno de los apartados y cuando ya era de noche, Baekhyun le contaba cómo ocurrió su audición a Chanyeol, sentado sobre su regazo, de costado, para poder verlo.
El hombre escuchaba cada palabra con mucha atención, como si los chismosos de Jongin y Minho no se lo hubiesen contado ya al medio día. Aunque creyó que Baekhyun estaría inconsolable al no haber obtenido el papel, el muchacho estaba rebosante de dicha por haber sido elogiado por la dama rusa.
—La verdad es que me perdí un poco —confesó con pena, jugueteando con los botones de la camisa blanca ajena entre sus dedos delgados. Sus ojos revoloteaban por el rostro de Chanyeol, a veces buscando algún indicio de aburrimiento que nunca vislumbró.
» Estaba muy nervioso, así que cerré los ojos para bailar. En mi mente seguía los pasos, lo juro, pero entonces recordé cuando bailaste conmigo... Creo que en ese momento todo en mi cabeza se ofuscó. Y terminé bailando un dueto sin una pareja.
Chanyeol soltó una suave carcajada.
—No imagino cómo podría ser eso, pero, de todas formas, estoy muy orgulloso de ti.
—¿Aun si no obtuve el papel?
—Eso no importa, la verdad. Me alegra que lo hicieras y que hayas impresionado a esa maestra rusa.
Baekhyun sonrió con cierta pena.
—¿Crees que ella hablaba en serio?
—Nunca he visto a un ruso bromear.
—Si me fuera..., ¿me esperarías? Quiero decir —carraspeó con nerviosismo—, en el caso de que aún me quisieras y... bueno, eso.
El robusto boxeador paseó sus manos por el rostro apenado de su amante, tocando con sus pulgares las mejillas calientes antes de bajar hacia los labios rosados y carnosos.
—¿Estoy siendo muy tonto? —prosiguió Baekhyun, entristecido por el silencio ajeno que sacudía con fuerza su corazón.
—No, en absoluto. Y mi respuesta será siempre sí: te esperaría, o incluso me iría contigo para cuidarte en esa tierra de hielo.
Baekhyun dio un salto de entusiasmo y tomó el rostro del otro para plantarle un beso en los labios. Chanyeol amplió los ojos, aturdido por la reacción, mas solo pudo abrazar la cintura del chico y permitirle hacer cuanto quisiera. Sin embargo, Park sintió una pesadez en su cuerpo, exactamente ubicadas sobre su polla, por los constantes roces del redondo trasero del bailarín.
No sería muy sensato de su parte decirle a Baekhyun que tenia una erección por su culpa, considerando lo atolondrado que era.
—Se está haciendo tarde —consiguió murmurar cuando su amante dejó quietos sus labios.
—Kyungsoo no estará en casa esta noche —comentó—. Irá a dormir a casa de Jongin, creo que dijo algo de aprovechar que sus padres no estarían en la ciudad.
Chanyeol contuvo la risa. Sí, seguramente Jongin querría tiempo a solas con Kyungsoo considerando que Baekhyun vivía con su amante. Y, sin embargo, lo que menos harían sería dormir.
Él mismo deseó un poco de eso.
—¿Me acompañas hasta casa? Puedo mostrarte mi cuarto.
Lejos de pensar que Baekhyun tenía alguna doble intención con esa invitación, Chanyeol se imaginó de lleno cómo sería el lugar. Tal vez con pocas cosas personales, o tal vez con un par de cuadros de bailarinas de ballet. E incluso si le causaba curiosidad, pensó en emplear ese tiempo de mejor manera.
ESTÁS LEYENDO
RED SHOES (Chanbaek)
RomanceBaekhyun era un bailarín de ballet de la academia real. El edificio le pertenecía a Park Chanyeol, ex campeón de boxeo. Chanyeol creía que Baekhyun estaba en otro mundo, y Baekhyun creía que Chanyeol era un tigre gruñón. Aun así, Chanyeol no podía...