Pequeños fragmentos a la hora de tener sexo
Rengoku Kyojuro
Los besos subian de intensidad, la lengua de Kyojuro exploraba toda tu cavidad bucal mientras sus grandes y calidad manos recorrían todo tu cuerpo, tocandolo y masajeandolo sin vergüenza alguna. A los minutos debieron separarse del beso candente y lujurioso, unidos por un hilo de saliva entre ambas bocas. Aún asi sus manos no dejaron de moverse, empezando a desabrochar tus camisa, botón por botón aunque algo desesperado. Pero estaba siendo cuidadoso.
Al terminar quitó tu camisa, arrojandola a alguna parte de su habitación. Dejándote en el puro sarashi. -Eres hermosa.... lo sabías ____?- Empezó a bajar tu pantalón a la vez quitando tu cinturón. Ahora si estando en ropa interior frente aquel grande e imponente hombre. Su mano viajo desde tu vientre hacia tu vagina, la cual estaba húmeda por el simple beso, empezo a tocar tu clitoris de manera cuidadosa, slas yemas de sus dedos estaban calientes, haciendote retorcerte en tu lugar,. Siguió tocando descaradamente el lugar, acción que te hizo soltar un sonoro gemido, que tratabas de ahogar con tus manos. - Nos divertiremos cariño~-
Uzui Tengen
-Este hombre no se detendría con toques inocentes y besos. Una de sus manos toco uno de tus pechos por arriba del kimono, su otra mano viajo desde tu cadera hacia tus muslos, empezando a hacer círculos cerca de tu vagina. Tus gemidos no tardaron en salir. Tu cara estaba roja como un tomate por las acciones del hombre, y sin esperara este quitó tus bragas, dejando tu vagina expuesta hacia el.
Con uno de sus dedos empezó a meterlo y sacarlo, simulando su miembro. Rápidamente al ver que te gustaba añadió otro dedo, haciendo esta vez tijeras y tocando tu punto dulce. Los gemidos se hicieron más fuertes. Tu vagina apretaba los dedos de Uzui, anunciando que te vendrías. -Vamos cariño~ Sea una buena chica y correrá para mi~- Unas embestidas más y eso sucedió. Manchando sus dedos en el proceso.
Akaza
No estaba seguro de hacerlo. Aún así empezó con cariñosos besos en tu cuello, expuesto por el tipo de kimono que traías. - No pienso lastimarte. No me importa que seas mi pareja, en este momento eres una chica...- unío sus labios en un fogozo beso. Lograste convencerlo de hacerlo.
Sus manos, frías y grandes viajaron hacia tus pechos ya expuestos. Todo uno con su mano mientras que el otro le daba atención con su lengua, empezando a hacerlo círculos con esta al rededor de tu botón, rosado e hinchado por las ligeras mordidas que le proporcionaba, no se detuvo. Ahora estaba haciendo lo mismo pero con tu otro pecho, esta vez bajando su mano a tu vagina para tocarla por arriba de la delgada tela, sintiendo lo cual húmeda y mojada estabas por esos toques y besos. Le alegraba saber que era el unico que te podia hacer sentir asi de bien en estos momentos. - Oye ya tan rápido quieres parar~? Tu lo ocasionaste, debemos acabarlo~- sin duda una noche agitada para ambos.
