Y de la forma tan espontánea como llegó, ahora se estaba llendo, ni una palabra más. Como antes solía hacerlo. Ahora viviría en su mente y no seríamás que un triste recuerdo que lo rompería una y otra vez, pero esta vez, ella ya no estaba para ayudarlo con su tristeza y soledad.
Tomioka miró con recelo su ventana mientras la lluvia caía y golpeaba contra esta, los truenos y relampagos eran lo único que iluminaba aquella noche a oscuras por el apagón a causa de los fuertes y violentos vientos. Lo único en su mente, además de cuando pasaría este clima, era aquella chica de hermosos ojos claros.
Habían pasado algunos días, más su ruptura le había dolido más que nada en el mundo. Todos esos años desperdiciado y tirados a la basura con unas simples palabras: Ya no te amo. Comprendía que el no era el hombre perfecto o deseable, pero le sorprendió la seriedad que lo dijo. Y lo comprendió.
Ya no lo amaba y no podía obligarla a quedarse y hacer que surgiera el amor de nuevo si ya no había. Sería cruel. Sólo esperaba que ese hombre o mujer la Amara como el lo hizo, que en noches donde lloraba la consolaran hasta que se quedará dormida. Que le llevarán un ramo de sus flores favoritas en las mañanas especiales. Y le recordarán lo hermosa que era al despertar.
Su corazóntenía dueña, pero ya no estaba con el.
¿Era posible amar tanto a alguien aún cuando esa persona no lo hace? Giyuu lo descubría en ese momento, mientras sus lágrimas se resbalaban de sus ojos azules y cristalinos, sus mejillas rosadas le daban un toque tierno, pero sus dolorosos sollozos eran tristes y lamentables, era presa del pánico.
- La quiero de vuelta... Quiero que vuelva... - Se dijo a si mismo mientras abrazaba sus piernas, miraba la lluvia y se imaginaba junto a ella bailando y besándose como solían hacerlo, la había amado y lo seguía haciendo. Si ella era feliz el también lo estaría.
Que dulce mentira.
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Uzui Tengen
¿Que había hecho mal? ¿No era suficiente?
Uzui se llenó de dudas e inseguridades después de una ardua pelea con su expareja. El pobre chico había encontrado mensajes calientes en el celular de ella, pero no habían sido escritos por él, si no por otro chico que había conocido mientras Tengen estaba de viaje. Y al parecer habían tenido el orgullo de haber tenido sexo más de una vez.
