Ganador de la Votación: Segundo lugar 🛐
Ni si quiera me sentía consiente de lo que sucedía a mi alrededor. Sólo sabia que me encontraba en este estrecho closet junto con los dos hombres más atractivos que había visto en mi puta vida. Uno enfrente mío y el otro atrás, ambos besando y dejando marcas en mi cuello, las cuales lamian momentos después de haberme mordido.
La música estaba a todo volumen, eso nos permitía más libertad para hacer cualquier tipo de ruido, sabía a donde nos llevaría todo eso y la verdad no pensaba oponerme o detenerlos. Yo también lo deseaba después de todo.
La mano del chico más bajo empezó a bajar desde mis hombros hacia mi cadera, acariciaba y tocaba mi cuerpo sin vergüenza alguna, pelliscaba de vez en cuando mis muslos, aún así seguía besando mi cuello. No percia querer detener aquellos lacivos besos.
El hombre más alto, el cual se encontraba frente a mi, me tomo del mentón, obligando a subir mi vista hacia el. Creamos un intenso contacto visual, el cual, se termino cuando sus labios se unieron a los míos. Su lengua lamio mi labio inferior, abrí levemente mi boca dándole permiso de meter su lengua y explorar con libertad mi cavidad bucal.
El chico atrás mío volvió a subir sus manos, esta vez hasta mis pechos, los cuales pellizco y masajeo de una manera lenta pero lujuriosa. Sólo alcanzaba a oír su respiración en mi oído, todo mientras aquel hombre más alto seguía besando mis labios. Ya ni siquiera estaba consiente de la música, solo de ellos dos.
- No podré aguantar más....- lo oí susurrar. Simplemente vi como el más alto se agachaba y bajaba mis medias, quitaba mis zapatos y con eso también quitó mi falda. Me ayudó a dejarlas a un lado y empezó a masajear mi clítoris por arriba de la delgada tela de las bragas, las cuales, se mojaron con facilidad ante su toque.
El más bajo que estaba atrás mío no se detuvo en seguir masajeaba mis pecho, simplemente quitó mi camisa y sostén para tener contacto directo. Mis botones se pusieron duros ante una brisa de aire que entró por debajo de la puerta del closet.
-Quitaré esto... relajate....~- el azabache de ojos azules quito mis bragas y simplemente introdujo uno de sus dedos. Se movía hacia delante y hacia atrás, saliendo y entrando con facilidad, pues, mis fluidos empezaban a salir, mojando mis muslos poco a poco.
Mis gemidos no tardaron en salir, sus dedos eran largos y me daban un placer que yo jamás me pude dar a mi misma. Se sentía tan bien que quería quedarme así por un tiempo más, solo unos minutos más.
El chico atrás mío comenzó a dejar besos y mordidas con más fuerza en mi cuello y hombros. Se sentía de alguna manera que no podría explicar, aún así deje que mis gemidos salieran de mi boca, no me preocupaba demasiado.
El azabache de ojos azules saco sus dedos dejando un vacío, iba a soltar una queja, en cambio, simplemente logre oír como una prenda caía al suelo. Me imaginé lo que era y preferí quedarme callada y aferrarme a el. Atras mio tambien escuche algo caer.
Pronto sentí como sus miembros se alineaban en mis dos entradas, los cuales no tardaron en entrar y empezar a salir, mis fluidos permitían que aquella acción fuera más sencilla y poco dolorosa.
En cambio todo termino cuando sentí un toque en mi cabeza y unos gritos llamandome ¡____!.
Todo aquello termino pronto.
[...]
-¡Niña! ¿Estas bien? Si sigues así vas a reprobar el examen para la Universidad...- logre ver a una de mis mejores amigas frente a mi, Mitsuri Kanroji. Me Di cuenta que la música que sonaba era del celular de la chica. Todo había estado en uno de mis sueños. -Ademas, estabas haciendo ruidos raros... ¿Todo bien?-
-Yo.... ah.... lo siento....- baje mi mirada avergonzada, había tenido un sueño húmedo con unos de mis compañeros de clase. Además, mis bragas estaba completamente empapadas.
Que vergüenza....