•°~°Capítulo 24°~°•

189 19 24
                                    

Al verla allí, el pelimora no entendía bien porqué, creía que quizá ella no lo hacía con intención, pero venga a saber Bennett qué demonios era lo que estaba haciendo la chica aquí a la entrada de su departamento, parada enfrente de él, y al parecer -por la forma casual pero arreglada en que estaba vestida- se había desviado de nuevo para venir. Traía el cabello un tanto despeinado y una sonrisa nerviosa, jadeaba levemente y eso sólo le daba indicios de que había venido muy apurada hasta aquí ¿por qué?

Jeremy se le quedó mirando igual de interrogante, encogiendo los hombros dando a entender lo muy poco que le importaba esta escena, siguiendo con lo suyo y saludando a los perros que se asomaban por la puerta, con todas las intenciones de mostrar que no iba a quedarse.

—Bueno y ¿qué sucede? —se atrevió a preguntarle por fin Bennett a la fémina, soltando un largo suspiro.

Era algo sumamente impropio de la situación. Le pareció como si todo hubiera pasado de forma abrupta, pues ese lapso de tiempo que le tomó a Bennett ver a Margaret acomodando su cabello no duró mucho, que llegó a olvidar cuando esta le llamó y suspiró mirándolo fijamente; como si lo estuviera analizando ¿de qué querría hablar ahora... justamente con él?

—¿Tienes un momento? —La oji-ámbar mordió débilmente su labio, con una sutileza que a Bennett le daban nervios.

Bennett la siguió mirando, no se hallaba con el mejor ánimo que digamos. No después de haberla visto precisamente a ella con Ben, juntos y extraños. Al moreno no se le notaba el nerviosismo y por alguna razón que desconocía se esforzaba más en fingir frente a él que era un hombre tranquilo, cuando ya sabía Bennett que no era así. Lo conocía bastante como para darse cuenta de ello.

Qué decir de Margaret, la de mechón rosa solo lo miró por encima y bajó la vista, como si sintiera vergüenza al mirarlo después de eso. Como si hubiese algo que, a pesar de que no le incumbía porque era un tercero, ella se esforzase por no mostrarle.

Bennett siempre se temía lo peor cuando los veía juntos. Aunque sabía con seguridad que no era apropiado estar en medio como un estúpido, pretendiendo que era bueno. No cuando su atracción por Ben iba más allá que un crush tonto por el artista al cual admiraba o al hombre que le llamó la atención por su mirada ruda y desinteresada a la vez. Pasar tiempo con el pelicalipso sólo había alimentado su indudable amor hacia este y... definitivamente ahora no estaba dispuesto a dejarlo ir, no sin intentar antes.

«¿Qué debería hacer? ¿Tengo que ser amable con ella o dejar que las cosas pasen? ¿Le digo que no puedo, que estaré ocupado?». Se decía a si mismo, apretando los labios. Oh pero allí había un error; él no era amable con ella, no por conveniencia, sino porque eran amigos. Eso era peor. Solía sentirse por eso, que era un tonto que en un principio intentó meterse en medio, porque era la única manera de estar cerca de Ben. No estaba orgulloso, porque al final tanto Margaret como Ben resultaron ser buenas personas, llenas de defectos, pero sentía que así era.

—B-Bien... ¿por qué no? —volvió a farfullar Bennett, queriendo pedir ayuda con la mirada a su compañero al lado.

Quiso llorar internamente ¿por qué que tenía que ser así de torpe y no poder negarse? Hizo a escondidas de la chica una mueca de pena, podía jurar que se le veían unas cascaditas de lágrimas imaginarias cayendo de sus ojos. Pero Jeremy sólo suspiró, como si le estuviera diciendo a Bennett lo estúpidamente amable que era con ella a pesar de que de lejos se notaba que no andaba con ganas de hablar.

—Ya, en ese caso vayan hablando entonces hah... yo como que igual tenía cosas que hacer, mi amigo. —carcajeó un poco el de cabello ondulado, dándole unas palmadas en el hombro al más bajito. Le hizo un gesto de amor y paz y se despidió de Bennett, con una sonrisa, yendo con las manos en los bolsillos camino al ascensor, silbando.

 :・゚ "Detrás de cámaras" ・✧:・ [BxB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora