•°~°Capítulo 42°~°•

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Bennett se encuentra nervioso, si, demasiado. No comprendía a Ben, de un momento a otro era el hombre más cariñoso que había visto, claro, con su toque malhumorado y bruto de ser, pero luego, era indiferente, no en un mal sentido, aún así, seguía inquietándolo el hecho de que no le contestaba, y cuando lograba hacerlo, no podían hablar mucho. Bien, si, estaba bien, no necesariamente debía tenerlo cerca todo el día, pero sentía que había algo que el moreno no le estaba diciendo... y claro, a ese algo se refería a lo que lo tenía tan molesto desde ayer, ese algo.

¿Estaba procupado? ¿Estaba enojado? No recordaba bien su cara, pero simplemente Ben le era todo un misterio, y eso, sólo hacía que la emoción en él creciera aún más, intrigandolo. La emoción por la dificultad hacía que la estadía con el pelician nunca le aburriera, le gustaba escarbar en esa personalidad que tanto amaba, posiblemente no recibía cosas lindas de vuelta, pero en un punto sabía que Ben era un tipo orgulloso y raro, de esos que en el fondo, eran tan blandos y sensibles como podía ser.

Pero sea como sea, sabía que algo pasaba cuando le confirmó con un mensaje que "se verían luego", esta noche, eso le hizo entender que si lo vería allá, posiblemente mostrándose tan al margen, con ese semblante serio de siempre, y esa distancia que a él le resultaba tediosa. Se mordió el labio, ahora, quería calmarse y respirar hondo, con las mismas alegrías de hasta hace poco.

Vistiendo una camisa morada a rayas delgadas y blancas, encima un jersey de cuello redondo oscuro del mismo color con un patrón simple en un tono más claro tirando a un blanquecino, un pantalón oscuro y encima una gabardina más oscura. Recordaba que siempre tomaba, como extra, algo para abrigarse en caso de cualquier cosa, pero simplemente, sabiendo o no que tal se vería, enrolló en su cuello al salir la bufanda rojiza. Se había atado perezosamente el cabello en una coleta baja, y aunque afuera no hacía tanto frío, se sentía algo tenso y rígido al caminar.

Empezaba recién a oscurer, tener que dejar a sus perros solos con su compañero a pesar de que eran canes amaestrados, le resultaba extraño ahora, y se sentía como un niño nervioso que no quería ir a la escuela haciendo tiempo por atrasarse, y de algún modo, talvez así era. Se quedó un par de largos segundos fuera del departamento, regresando a mirar y ante su detenimiento a pensar, no pudo evitar negar con la cabeza y asegurarse de no haber olvidado nada antes de empezar a caminar fuera del edificio. Al final, no hubo caminaba, ni su mirada pegada al celular, incluso estuvo atento al paisaje por la ventana del asiento trasero del vehículo.

Finalmente estuvo allí. Ah, cuando revisó su celular se percató de que hace un par de minutos Ben había contestado por fin. Sus mensajes siempre eran tan extraños e interesantes a la vez, de esos mensajes puntuales y que por más que lea y relea, no sabía si se lo decía en buena o lo que sea que quiera transmitir con esos «como quieras, sabes que te veré. Deja de mensajearme tanto. Y si, allí estaré». Y con eso aclarado, se sintió tan ansioso, tan nervioso pero levemente relajado a la vez.

—¡Bennett! ¿Qué tal? —vino exactamente a recibirlo primeramente la pelimiel, sonriendo y luciendo tan linda y pulcra como siempre, con un vestido casual y un maquillaje ligero, su cabello suelto y su mechón colorido tapando un poco menos de su rostro. Ella lo miró detenidamente, y volvió a sonreir— Te ves bien haha ... los demás ya casi están todos, ven a saludar, hasta Mariana se dignó a venir. Ven, vamos ¿te ofresco algo mientras?

—..No, gracias. Estoy bien.

—De acuerdo, entonces... sólo vamos.

Le dijo, sosteniéndolo sutilmente del brazo, no hacía falta caminar tanto, en la entrada sólo había un poco de espacio cerrado hasta llegar a la sala amplia y bien organizada, con iluminación adecuada y un ambiente cargado de tranquilidad para lo que se esperó. Sin embargo, ignorando todo lo demás, visualizando a sus compañeros de elenco y a algunos que conocía de otros estudios, seguido de saludar a quien se le acercara, ubicó con la vista, casi al rincón a un lado del ventanal, a Ben, con una copa en la mano y la mirada calmada a un lado; llevaba una camisa azul celeste bajo por lo que veía y era una americana oscura del mismo tono, se veía tan bien, con su cabello algo sutilmente peinado a un lado, y con esa misma postura que se pensó; erguido y firme. Siquiera estaba notando su presencia, pero se le veía, de la misma forma que recordó verlo en la mañana, bastante inquieto y tratando de ocultar bajo una mirada neutral, que estaba un poco irritado.

 :・゚ "Detrás de cámaras" ・✧:・ [BxB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora