•°~°Capítulo 34°~°•

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—Has estado callado todo el rato, creí que era mi turno de cerrar la boca heh. —habló un confundido y nervioso Bennett, sintiendo que de a poco el vacío del ambiente iba matándolo con lentitud.

Esa tensión entre ambos era dolorosa, sobre todo porque al parecer Ben encontraba más entretenido mirar el suelo, alguna de las decoraciones o lo que sea en lugar de girar su vista a él cuando le hablaba en sus mediocres intentos por sacar algún tema de conversación aún si la sensación revoltosa en su estómago se empezaba a transformar en un molesto dolor de cabeza.

Se estaba sintiendo mareado, el pecho le saltaba y los ojos se le pegaban a veces del sueño ocasionado por lo embriagado que se sentía de emociones y demás. Tampoco es que hubiese bebido tanto en realidad, pero de todas las sensaciones que solía tener últimamente el ponerse inquieto por cositas minúsculas estaba haciéndolo ver como un tonto seguramente. Es que en serio que... no aguanta mucho.

—Sigue siendo tu turno... siempre. —Ben rodó los ojos, volteando su vista a un lado, sólo para encontrarse otra vez al de cabellera púrpura empezando a irrespetar su espacio personal. Joder, que ese pequeño espacio era lo único que por ahora lo mantenía tranquilo evitando desvíar sus pensamientos— Hey, no irrumpas mi espacio ¿quieres apartarte?

—¿Uhm? Está bien. —acabó por decir el menor con más calma al regresar a sentarse unos cuantos centímetros lejos del mayor— Creía que estabas enojado. Pero talvez siempre imagino cosas, p-porque no tienes cara de enojo, nomás que... no lo sé. ¿Aunque en serio no estás enojado?

—¿Por qué no te callas? Sabes que me harto de escucharte cuando dices puras tonterías y... —Ben se pasó una mano por el pelo, parecía como de la nada Bennett se sobredaltaba ante la caída de su revoltoso flequillo regresando a su sitio, auspiró—... y no estoy enojado, pero al parecer te empeñas en molestarme.

—Bueno, aunque no es del todo cierto heh... —carcajeó el menor girando los ojos para ponerle atención a todo a su alrededor, luego, observando de lleno el rostro algo forzado de expresión del mayor—... tú también haces algo parecido ¿no? D-Digo, sabes que no puedo mantenerme callado por mucho, y que te voy a molestar de todas formas —mencionó encogiéndose de hombros— pero... yo estoy agradecido de que seas capaz de soportarme después de mucho. —sonrió— a fin de cuentas tú también te acostumbras a mi. Pero comienzo a pensar que ser un poco menos amargado t-te vendría... bien.

—No me vengas a decir esa mierda. Yo no voy a moldearme a lo que a ti te gusta. —gruñe Ben rodando los ojos.

—¿Tú crees que yo si? —inquirió de vuelta el menor con una sonrisa en el rostro, tocando con sus dedos índice y pulgar cerca de su frente— Heh no, olvídalo. Creo que es... lo que he hecho siempre.

El de melena púrpura bostezó un par de segundos, sin dejar esa sonrisa propia de si, que le hacía parecer infantil frente al mayor pero, que con el tiempo había aprendido a reprimir y hacer que por lo menos fuese agradable a la vista del contrario. Se estiró lo suficiente alzando sus brazos y pegando su mejilla en el respaldar del sofá, soltando un pequeño jadeo por el cansancio visual que estaba teniendo de pronto, aunque se consideraba, muy consiente aún.

—Ahá... como quieras.

—Y cambiando el tema ¿no crees que quizá pueda quedarme hasta la mañana... a-aquí? Sé que Jeremy ya se murió, y la verdad ya no hay quién lo levante, llevo mucho mandándole mensajes y no me contesta. —dijo Bennett en voz bajita, apretando los labios y jugueteando con sus dedos.

—Haz lo que quieras, no me interesa. —dijo el peliturquesa mirando a un lado.

—¿Es un sí? —Bennett extendió una sonrisa dental tras ver al moreno de piel suspirar sin decir nada más.

 :・゚ "Detrás de cámaras" ・✧:・ [BxB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora