•°~°Capítulo 45°~°•

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De alguna manera, la forma en la que el moreno de ojos esmeralda lo estaba mirando ahora terminó haciéndolo sentir que debía de hacer algo, quizá no decir cualquier tontería porque nunca era bueno eligiendo las palabras correctas para una situación así, en donde veía a ese hombre seguro y arrogante verse así de vulnerable mientras se esforzaba por mantener una burbuja de repulsión a su alrededor, tratando de que eso no se note, de camuflarlo en su círculo de miradas y barreras fuertes que evitaban pensar antes de ver. Pero el pelivioláceo sabía que no importaba que hiciera ahora, ya había notado aquella grieta en su barrera, en esa burbuja de intolerancia tan gruesa que a veces se le hacía repulsiva, y quería, como muchas veces, entrar por ese espacio para estar más cerca y demostrarle que lograba comprenderlo. Que no importaba como fuera, él iba a estar ahí.

Quería que supiera que su atracción no era superficial y que no importaba que hiciera, no iba a dejarlo por más idiota que fuera. Sentía que si agudizaba los sentidos, Ben en el fondo era un hombre tan curioso y sensible. Después de todo era sólo un adulto joven con éxito en la vida, tanto éxito y altura que creía y olvidaba quien realmente era. Incapaz de decir un te quiero sin después morderse la lengua. Eso era lindo a su parecer, lindo y curioso.

Él poseía como parte de sus defectos y sus virtudes, esa misma característica que no creía y una sola persona pudiera tener, tanto peso en cima. Con un ego gigantesco, uno que en cierto punto le causaba tanta gracia y admiración a la vez, pues en verdad que el peli-turquesa siempre había sido su centro, nunca le quitaba los ojos de encima para saber que amarse a si mismo era un arma de doble filo, porque Ben era demasiado excesivo a veces. Trayendo de paso una arrogancia que ahora mismo le hacía poco posible acercarse a abrazarlo para consolarlo y decirle que no debía preocuparse, porque seguramente el otro por más mal que se encuentre no iba a aceptar su «lastima» o que llegara a creer que estaba viendo a través de él, pero se conformaba con estar a un lado suyo y sonreírle. Con escucharlo y asentir ante sus afirmaciones raras y su altanera forma de mantenerlo callado sin decir absolutamente nada.

Finalmente sabía que ese orgullo suyo era una de las causas que hacían del peli-turquesa un tipo distinto, un tipo a veces irritante y muy negativo, un tipo que quería siempre ser fijo, penetrante ante su presencia, que disfrutaba de la satisfacción de sus propios logros y palabras, que si pudiera cambiar todo lo que había dicho lo haría y se reiría de eso. Pero que ahora notaba mejor que era como un animalito asustado, uno que lo amenazaba con gruñidos pero que sólo tenía una parte lastimada que al sanar lo haría más dócil y agradable. Si lo pensaba así, era bastante tierno aunque algo tenebroso por el simple hecho de ver una mueca de esas lastimeras sin estar bajo una cámara.

Y tomando impulso, el de orbes rojizos con sólo mirarlo de frente le quiso decir así que él se iba a encargar de que no volviera a repetir esos errores que tan agitado lo tenían. Definitivamente él no haría que esas vivencias volvieran. Quizá nunca había tenido una relación duradera como esa, de hecho, nunca había tenido realmente una relación romántica verdaderamente seria para empezar, pero si sabía por tanto que veía, que cosas existían en ellos y que cosas no. Ahora, con proximidad, ya comenzaba a ser el turno de empezar a dejar la teoría y adentrarse a la práctica.

Sería una larga, agotadora y extenuante práctica, porque ese camino lleno de baches y enredaderas sería tan doloroso pero valdría la pena sin duda.

En el fondo bien sabía que nunca se pensó para si mismo el llegar incluso hasta el punto de siquiera besarse, así que, de igual modo estaba casi igual de asustado a la vez. Pero no era momento de eso, ahora debía concentrarse en no tensar al otro más de lo que estaba. Suspiró y palpó sus mejillas, antes de dar un paso al frente, bueno, a un lado, deslizándose por el sofá, en donde estaba el otro frunciendo levemente el ceño, y puso su mano sobre el hombro del mayor, llamando su atención de un sobresalto.

 :・゚ "Detrás de cámaras" ・✧:・ [BxB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora