▐ 𝙲𝙰𝙿 15▐

5.2K 600 31
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Merlina se quedó todo el día en casa de Yoko, aunque conforme pasaban las horas tenía más ganas de irse, de regresar a su casa y estar con su humana, que parecía tardar a propósito.

Lentamente su humor fue decayendo, sus amigos se dieron cuenta de ello, aunque no dijeron nada, esperando que sus juegos y charla lograran animarla, pero la gatita parecía cada vez más triste.

— Extraño a Enid— fue todo lo que les dijo, haciéndolos callar.

Por la noche, sin nada más qué hacer, Merlina estaba con las orejitas bajas, mirando al suelo, con su flequillo cubriendo sus ojitos, seguía esperando a que Enid volviera por ella, aunque no había señales de que eso estuviera cerca.

La sensación de abandono lo inundó de nuevo.

Odiaba sentirse así, y para su desgracia, ya había sufrido eso varias veces.

Temía que Enid la dejara igual que sus otras familias, aunque una parte de ella se auto consolaba con que al menos, podría quedarse en casa de Yoko todo el tiempo que quisiera, la chica no tenía ningún problema en que se quedara, y todavía recordaba el día en que lo conoció, cuando le había dicho cosas lindas y comentarios de que esa sería su nueva casa y ella su nueva dueña.

Aunque al final había terminado con Enid.

Algo en aquella linda rubia cachetona le había gustado, quizás su tranquilidad, su calidez, sus mimos o su cómodo aroma.

Pensar en Enid sólo la hacía sentir peor.

— ¿Merlina?

La gatita no miró a Yoko, la humana suspiró un poco, arrodillándose a su lado, acariciando su cabecita.

— Enid me llamó, está viniendo— dijo, y con sólo esas palabras logró que sus orejitas se alzaran.

— ¿No me abandonó?

Yoko frunció el ceño.

— ¿Por qué te abandonaría?

— Ella... Estaba enojada cuando me dejó aquí— murmuró—. Y ya pasó mucho tiempo— miró un poco hacia la ventana—. El sol se fue y ya está todo oscuro... Comí dos veces estando aquí... Mucho tiempo— pequeñas lagrimitas aparecieron en sus ojos.

A Yoko le pareció adorable la forma que tenía la híbrida de contar el paso del tiempo.

— Enid no te dejaría nunca, Merly— dijo Yoko con seguridad—. ¿Vamos a esperarla abajo? — preguntó, para ver a la gatita asentir con seguridad.

Viendo a la híbrido sentarse en el sillón, mirando la puerta con atención y las orejas alzadas, la dejó sola.

Enid tenía una copia de las llaves, y podía entrar cuando quiera, además, ella debía calmar a sus dos pequeños híbridos quienes estaban preocupados por Merlina, y su dueña debía darles una charla para que dejaran de revolotear a su alrededor con preguntas.

Yoko no había mentido, y minutos después Enid apareció en la puerta, Merlina había querido ir hacia ella para abrazarla pero un feo y fuerte olor que no conocía lo hizo detenerse a unos pasos de ella.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘽𝙖𝙙 𝙇𝙪𝙘𝙠| WenClair AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora