▐ 𝙲𝙰𝙿 74▐

1.5K 203 12
                                    

Estaba oscuro y tenía frío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba oscuro y tenía frío.

Sus mejillas estaban empapadas en lágrimas, y temblaba apretujado contra un rincón de aquella diminuta sala, cubriéndose con la única sábana que tenía.

No sabía en qué parte había desobedecido a Enid para que terminara todo tan mal.

Si cerraba los ojos aún podía verlo, gritándole que se quedará allí con Pericles antes de entrar de nuevo a aquel lugar donde surgía humo negro.

Cada vez más y más gente salió de aquel lugar, llevándolos cada vez más y más lejos de donde estaba Enid, y no supo en qué momento estaba sóla, lejos de Pericles, antes de que su vista fuera completamente negra.

Había despertado en aquel cuarto, no sabía hacia cuanto estaba allí, pero podía jurar que eran días.

No había visto a nadie, la habitación no tenía ventanas, y cada tanto se encendía una luz cerca de la puerta, la cual nunca había visto abrirse.

Aquel cuarto se parecía tanto al de su niñez que tuvo miedo de que todo lo vivido hubiera sido un sueño, y que en realidad, nunca había escapado.

— Enid... — murmuró el nombre de su humana, ya no sabía cuántas millones de veces lo había echo desde que había llegado.

Su cabeza dolía de llorar, tenía hambre, y sed, por no decir que sentía todo su cuerpo cansado y golpeado, aunque no podía ver si tenía alguna lastimadura.

Escuchó el ruido de pasos en el exterior, se detuvieron frente a la puerta, escuchó la llave en la cerradura girar y segundo de eso la puerta se abrió, la luz del exterior la cegó por varios segundos y parpadeó con confusión mientras una figura se acercaba a ella, sosteniéndola por los brazos, manteniéndolos unidos detrás de su espalda.

— Esto es así, pequeña basura — la mujer habló cerca de su oreja, su voz grave hizo que su cola se erizara —. Cambias al asqueroso animalito que eres, intentas huir, intentas pelear contra nosotros, y siempre va a haber alguien con una pistola para meterte un tiro.

Merlina tembló, intentando ahorrarse el llanto.

— Y la mini-jefe quiere verte, así que te vas a portar muy bien, ¿Entendiste?

Merlina tardó un momento en asentir, recordando sus tiempos de juventud en que respondía todo con gestos, a esa gente no le gustaba que hablara.

— Perfecto — la mujer la soltó, pero rápidamente juntó sus manos en al espalda y las ató, tomó su brazo y casi la arrastró fuera de la habitación.

𝘽𝙖𝙙 𝙇𝙪𝙘𝙠| WenClair AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora