❝- Me dijeron que doy mala suerte ❞
Donde Merlina es una adorable híbrida de gato negro y tiene miedo de darle mala suerte a su linda dueña Enid.
?Contenido:
✦Enid Top / Merlina Bottom
✦ Contenido ?
✦ Híbridos AU
✦Enid GIP
﹏﹏﹏﹏
⚠️Avisos:
• Las actua...
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Maullidos lastimeros, jadeos y llantos se escuchaban provenir del dormitorio.
Merlina estaba sufriendo.
Enid se sentía terriblemente mal por ella, pero tenía miedo de hacerle algo.
Se mordió el labio inferior con fuerza, tomó aire y revisó el condón en su bolsillo otra vez y abrió la puerta del cuarto de golpe antes de siquiera seguir pensando.
Sus ojos se encontraron con los de Merlina y sintió un extraño calor.
— E-Enid~ — la gatita casi había gemido su nombre.
Enid tragó duro, sus manos temblaban.
Merlina estaba echa una bolita envuelto en sábanas sobre la cama, y la miraba con súplica, la rubia se acerco a ella.
De cerca, Merlina se veía extrañamente hermosa: sus mejillas estaban muy rojas, su nariz acompañaba ese rubor, sus labios estaban muy rojos e hinchados por haberlos mordido demasiado, cerca de las comisuras, allí donde sus pequeños colmillos tocaban sus suaves y delicados labios, había sangre; su cabello se pegaba a su frente por el sudor y sus brillantes ojitos suplicaban miles de atenciones, pequeñas lágrimas rogaban por caer.
Hermosa.
Aunque extraño porque también se notaba que estaba sufriendo.
Enid subió a la cama para ponerse frente a ella, notó su mano temblar cuando fue a apoyarla sobre el hombro de Merlina.
— Mer— murmuró la humana, sus ojos viajaron por las facciones de la híbrida antes de caer en sus gatunos y suplicantes ojitos—. ¿Qué quieres que haga?
Los ojos de la híbrida la miraron con lo que pareció incredulidad.
Se irguió un poco, las pálidas manos de la felina dejaron de apretar las sábanas, arrojándolas atrás de su cuerpo para alcanzar la tela de la remera de Enid, tirando de esta hacia ella, atrapando los labios de Enid con los suyos, besando esos suaves y abultados labios con necesidad.
Enid estaba sorprendida por aquel beso, Merlina nunca había iniciado un beso con tanta necesidad, correspondió rápidamente, dominando sobre los labios de la otra, succionando y apretando los finos belfos de su novia.
La gatita abrió su boca, haciendo que las lenguas de ambas se encontraran, un pequeño jadeo surgió de Merlina cuando Enid se apoderó completamente de su boca.
Enid se había ido pegando a ella, sus pechos casi se tocaban y las manos de la rubia se habían acomodado sobre las caderas de Merlina.
