love dive - borrador

37

"yo estaba creando mi propio nombre...
Persiguiendo esa fama, él permaneció igual todo de mí cambiaba como la medianoche..."

Cristian's Pov.

Recorrí el tramo que nos señalaron mientras acomodaba el gorro en mí cabeza, hacía demasiado frío a esa hora de la mañana, Sonny estaba en el otro tramo con Harry mientras se pasaban el balón, nadie hablaba por el momento, se mantenían en silenció como si al decir algo iban arruinar las cosas, poco me importaba si hablaba porque no los iba a escuchar.

Mí cabeza estaba rondando en los correos que había leído en la mañana antes de venir al entrenamiento, quería un buen futuro para mí, quería un lugar donde no sintiera que era yo el único que hacía todo a la vez, necesitaba algo mejor, mí idea era seguir adelanté, no quedarme estancado en este lugar, cada derrota era más humillante que la otra.

"Petición para préstamo (con derecho a compra) de dos temporadas completas, Cristian Romero."

— Cuti — levanté mí mirada observando al hombre de cuerpo técnico, esperé a que continuará hablando. — Quieren que vayas un momento arriba.

Trague saliva asintiendo, Sonny me miró un momento preguntándome con la mirada que sucedía, pero negué levemente restandole un poco de importancia para entrar al lugar y caminar por los pasillos para ir a la oficina de la directiva. Un equipo estaba hablando con mí representante y la directiva para pedirme en préstamo. Habían muchos intereses que pagar para que eso sucediera ya que mí precio subió por pertenecer al equipo ganador de la copa del mundo, pero aquel equipo estaba corriendo el riesgo conmigo, aquella noticia estaba haciendo ruido en mí.

¿Qué debería hacer?

No era como sí estuviera pasándola bien en el equipo en el que estoy ahora mismo, pero aceptar el trato era dejar muchas cosas atrás, irme a otra ciudad, acoplarme a un nuevo equipo, dejar a Sonny.

Sonny aún no sabía, habían pasado algunos días desde que me enteré sobre esto y yo aún no tenía el valor para contárselo a Sonny. El equipo pasaba una mala racha, él aún se sentía de alguna manera deprimido por lo que sucedía y no quería hecharle más sal a su herida, realmente todo era un caos y no sabía que hacer o cómo actuar.

— ¿Tú representante ya te habló sobre el préstamo? — Preguntó el dirigente, asentí mirándolo directamente. — Ellos están muy interesados en tí — dice. — Tanto así que están pagando todos los intereses.

Baje mí mirada escuchando vagamente lo que decía el hombre frente a mi, aquello ya lo sabía mí representante me había hablado sobre la cantidad absurda de dinero que habían pagado por el préstamo, solo para dos temporadas, en mí interior esto no se sentía bien, era como sí estuviera traicionando a Sonny, pero realmente no quería quedarme estancado en un equipo, ellos ni sí quiera lo intentaban y no quería que sus pensamientos mediocres también me envolvieron.

— Debes ir en unos días a firmar tú contrato — escuché al final, asentí.

Tenía que contarle a Sonny.

Le di la mano para despedirme y salí de la oficina, mientras pensaba, era realmente frustrante la situación en la que me encontraba, realmente quería crecer en lo que más amaba hacer, pero parecía algo difícil hacerlo, habían muchas cosas tras de esto las cuales yo no podía controlar, pero se trataba de mí futuro y yo no podía darme el gusto de desaprovechar algo así pero al mismo tiempo sentía que estaba haciéndole daño a Sonny sin preveerlo.

Una relación a distancia.

Me apoyé en la pared pensando en aquello, tendríamos una relación a distancia, pase mis manos por mi rostro en señal de frustración mientras por mi cabeza pasaban miles de escenarios en el que todos eran tan malos para él y yo. Las veces en las que estuvimos alejados por la distancia la pasamos muy mal, y ahora que Sonny estaba en está situación con el equipo era aún peor para él, me sentía una persona cruel al a ver aceptado.

Pero ya no puedo retroceder el tiempo.

— ¿Qué tienes? — quité las manos de mí rostro y observé a Sonny frente a mí, que me miraba con el ceño fruncido.

— Nada — respondí tratando de darle una sonrisa.

— ¿Seguro? ¿Los directivos te dijeron algo malo? — pregunta preocupado. — Puedo hablar con ellos y...

— No te preocupes — lo detengo haciendo que caminemos al campo de entrenamiento. — Cuándo lleguemos a casa hacemos sanguchitos y mate dulce — besé su frente.

Trate de ocultar toda la pelea interna que había en mí cabeza mientras hablaba con él, observé su rostro, el lunar que decoraban el borde inferior de su ojos, la cicatriz aún lado y la sonrisa que me daba, ¿Estaba haciendo lo correcto? De alguna forma u otra aquello me empezaba carcomer por dentro.

Al llegar a casa preparé lo que íbamos a comer mientras él se metía bajo las sábanas de la cama, me quedé un momento pensando, si no se lo decía ahora esto estallará de alguna forma nuestras caras y era lo que menos quería, Sonny es muy importante en mí vida, y aunque iba arruinarlo con esto tenía que ser completamente sincero, él lo entendería, trataría de ver el lado bueno de la situación aunque está no pintara para nosotros, porque así es él.

Lleve la venderá y la deje en la cama en silenció.

— Cris... — me mira mientras toma del mate, aquella imagen me rompió lentamente. — ¿Estás bien? — pregunta sus ojos escanearon cada facción de mí rostro.

Suspiré tragando saliva mientras le daba un sorbo a la bombilla del mate para sentir el sabor amargó de este bajar por mí garganta tragando de tomar valor para lo que le diría, cerré un momento mis ojos tratando de asimilar lo que haría en aquel momento, estaba apuntó de arruinar todo, y sé que él iba entender la situación pero igual iba hacerle daño.

— Sonny — deje el mate en la bandeja sobre la cama y él espero a que hablará.

— Dime... Estás muy raro, no haz sido hablador, me asustas cuando no dices bromas sexuales — dice soltando una pequeña risita, baje mí cabeza mirando mis manos jugando con estás, mis ojos se llenaron de lágrimas sintiendo el nudo que no me dejaba hablar. — ¿Cristian? — su voz sonó preocupada.

— Me voy del equipo — dije levantando mí rostro, el suyo palidecio ante lo que acaba de decir. — Acaban de pedirme como préstamo y en unos días tengo que irme.

— ¿Qué...? — su voz salió quebrada.

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