"Si me dices que te vas.
Haré que sea fácil, todo estará bien"
"Cuti Romero sobre los rumores de relación con su compañero de equipo Heung min Son.
¿Porque tendría que hablar de mí vida privada? Es algo que sólo me debe de importar a mí, enfoquense en lo que tengo que dar como futbolista y no en chismes. Prefiero que este tema quedé cómo simples rumores."
Cristian hizo una mueca leyendo el artículo, los comentarios eran ofensivos, la gran mayoría burlándose de la situación. Mordió la uña de su pulgar para marcar nuevamente al teléfono de Sonny, pero este no contestó. Había perdido la cuenta de las veces que lo había llamado o enviado mensajes y este no había respondido ninguno de esos.
La situación empezaba a enfermarle, más por que no sabía quién había vendido la noticia. Pero los muchachos se encargaron de averiguar eso por él, suspiró para marcar el número de Rodrigo, este contestó.
- Boludo - dice Cristian.
- Un hola ¿como estás? No está de más - bromea.
- Perdón - mientras se tomaba el puente de la nariz.
- No pasa nada, ¿A que se debe tú llamada? Está todo bien? - Pregunta, sabía que Cristian estaba pasando por un mal momento
- ¿Haz hablado con Sonny? - pregunta apenado.
Le avergonzaba tener que preguntarle a otra personas razones de su novio, le hacía sentir que no había hecho las cosas bien aunque trato lo posible que las cosas escalaran a más.
- ¿No te avisó que ya está en Corea? - su voz suena dudosa. - Nos avisó justo antes de subir al avión, pensé que te había dicho.
Cristian pestañea sorprendido, no esperaba esa noticia, pensaba que el contrario aún estaría en Londres, pero no era así.
- Creó que la federación de fútbol de su país quería reunirse con él y por el problema... Tuvo que irse cuánto antes, ¿Están pasando por un mal momento?
Ni Cristian sabía si estaban realmente pasando por un mal momento, porque no habían hablado las cosas, no habían escuchado sus pensamientos, la situación era agobiante y no sabía como solucionarlo, peor ahora que Sonny ni siquiera le contesta.
- No lo sé - suspira Cristian.
- Bueno te dejó, tengo que ir al entrenamiento - dice, se despiden y Cristian cuelga.
Observa su teléfono nuevo y busca el número de la madre de Sonny, con el corazón acelerado y la manos empapadas de sudor, aplasta el botón verde para llama y escuchó los pitidos , uno, dos, tres. Estaba apuntó de cortar cuándo una voz cariñosa le respondió.
- ¡Cristian! Hola, ¿Sucede algo cariño? - pregunta se notaba la confusión en su voz.
- Hola, perdón por molestarla - dice y su voz suena cautelosa. - ¿Está Sonny? Es que lo estaba llamando pero no me contesta -mordió su labio.
Las señora Son frunce su ceño, viendo la puerta de la casa ser abierta, su hijo cerró la puerta, quitándose la capa de abrigos que tenía y la bufanda en el perchero.
- Ya te lo pasó, apenas llega a casa - el corazón de Cristian se acelera más de lo debido y Sonny se congela cuando su mamá le da el teléfono celular. - Es Cristian te estaba llamando, pero dice que no le salía la llamada - Deja a su hijo en la sala y ella camina a la cocina.
Sonny observó el aparato entre sus manos, trago grueso, para llevar el teléfono a su oreja.
- ¿Hola? ¿Sonny? ¿Hola? - la voz de Cristian se escuchaba temblorosa.
- Cristian - llama su nombre, el corazón del argentino dio un tirón.
- ¿Porque me ignoras? - dice directamente. - ¿Sabes cuán vergonzoso es tener que llamar a tú mamá o tus amigos para saber de ti? - la molestia se escuchaba en su voz. - ¿Entiendes lo preocupado que he estado por ti todos estos días? Si no llamaba a Rodrigo para preguntarle sobre ti, nunca me enteraba que ya estabas en Corea - la dureza con la que dijo las últimas palabras hizo que Sonny se tambaleara.
- Lo siento... - murmura apenas.
- ¿Lo sientes...? Sabes que nunca te haría algo así... - intenta contenerse, da un suspira. - Nunca haría algo así para hacerte dañó, porque sabes que te amo.
Sonny baja la mirada, sus ojos se llenaron de lágrimas, sabía que había hecho mal en ignorar a Cristian, pero todo había estallado repentinamente que lo llenó de miedo y solo pensó en ocultarse, no le gustaba que la gente hablará sobre su vida, peor aún sabiendo cómo era la sociedad de su país y lo estricta que es sobre no tener escándalos que manche su carrera. Por eso huyó.
- Lo lamento - sus lágrimas rodaban por sus mejillas desapareciendo por su mentón. - Pero tuve miedo - susurra. - Sabes... Lo difícil que es esto, la situación para los dos no es nada bonita ahora...
- Pero nada te costaba hablarme, la puta madre - dice al final sintiéndose frustrado consigo mismo. - En unos días viajamos a Qatar y sabes que no podremos vernos en semanas, no quiero irme a ese país de mierda sabiendo que tenemos asuntos pendientes.
- Lo sé, allá no podremos tener contacto, la federación me advirtió lo peligroso que puede ser - murmura afligido.
Cristian mira un punto fijo en la pared por unos segundos, pensando en algo, necesitaba hablar con Sonny en persona y no por teléfono, porque las cosas quedarían en el aire y no se concretaría nada, quería arreglar las cosas mirándolo a los ojos, simplemente quería tener a su persona entre sus brazos.
Entendía el hecho de que él coreano quiso ocultarse por el miedo a la crítica, lo entendía demasiado bien, pero la situación había escalado de una manera que no les ayudó en nada, aumentando la tensión de su relación, Cristian necesitaba ver a Sonny, antes de ir a Qatar.
- ¿Cuándo viajas? - pregunta, su cabeza empezaba a correr ideando un plan.
- Supongo que el lunes - responde con duda el coreano.
- ¿Tú vuelo tiene escalas? - vuelve a preguntar.
- Sí - dice Sonny.
- Usemos esa escala para vernos - suelta, no tenían tiempo para detenerse a pensar.
Sonny se quedó en silenció un buen rato haciendo que Cristian se preocupe, escucha un suspiró a través de la línea y luego a su novio hablar.
- Ok, hagamoslo - el coreano trata de sonar seguro.
La puerta de la habitación de Cristian se abre, Enzo y Julian aparecen con la respiración agitada.
- Boludo, ya sabemos como llego el chisme a ese canal de mierda.
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Capítulo sin editar
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love dive - borrador
Fanfiction[borrador sin editar] Las miradas, las sonrisas, las palabras de cariño no podían ocultarse así de fácil y Cristian lo sabía más que nadie, sabía que aunque quisiera detener todos esos sentimientos, no podía hacerlo. Porque sé había enamorado de él...
