love dive - borrador

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"Atracción y curiosidad insoportables"

Ya habían pasado algunas semanas desde que Cristian había llegado a Londres para formar parte del equipo, las cosas eran un poco diferentes a cómo eran en Italia, en el Atalanta de alguna forma lograba compaginar con todos de una forma extrañamente rápido, no negaba que se sentía fuera de lugar, sabía poco inglés y manejaba bien el italiano. Pero no le servía de nada ahí.

Lo que sí logró llamar su atención, fue el cómo todos eran atraídos al jugador con el dorsal número siete, era de esas personas la cuál  quieres estar cerca, el coreano tenía una forma de ser muy efervescente, animado y risueño, algo muy contrario a él, que mostraba un semblante serio y sólo reía con sus amigos más cercanos, la mayor parte de las personas siempre decían que Cristian era una persona diferente tanto dentro y fuera de la cancha.

Dentro de la cancha, se dejaba llevar por el calor de las emociones, siempre haciendo el trabajó sucio que nadie hacía al momento de defender, siempre dando patada, gritando ó lanzando insultos, fuera de la cancha era alguien calmado, que le gustaba bromear junto a sus compañeros.

Sonny era lo contrario, siempre saltaba, gritaba, reía alrededor de sus compañeros y de alguna forma a Cristian le encantaba, le encantaba verlo ser tan él,  y dudaba que lo viese de forma natural. Cuando Sonny entraba a cualquier lugar, su miraba iba directamente a él, sus ojos captaban rápidamente su atención y no dejaba de verlo, y sus compañeros estaban percatandose de aquello.
Pero había sido tan rápido, tan espontáneo que no entendía en qué momento su corazón empezó a latir de manera acelerada cuando el coreano se acercaba para hablarle y tratar de entrenar junto a él, porque había sido de las primera personas que se acercó a recibirlo, emocionado por estar en el equipo y porque jugaría junto a él.

Cristian dio un suspiró mirando el centro de entrenamiento del equipo, el lugar era amplió, estacionó su auto en el lugar saludando a las personas del staff que pasaban, bajó de su vehículo con su mochila, para ir a los vestidores, había llegado temprano, más temprano de lo que tenía planeado.

Entró al gimnasio del lugar el cuál estaba vacío, a pesar de a ver gente alrededor del edificio, sus compañeros aún no llegaban, Cristian se pudo dar cuenta en el momento que entró al recinto. Las máquinas estabas encendidas al igual que las luces, había llegado muy temprano para su gusto. Dejó salir un suspiró de molestia que resonó por el vacío lugar y se acercó a una de las caminadoras para encenderla y empezar con una velocidad medianamente baja para calentar sus músculos, aplastó un par de botones de la pantalla de la máquina.

A Cristian no le gustaba llegar demasiado temprano ó demasiado tarde a los lugares. En esta ocasión le molestaba llegar antes que todos sus compañeros. Y aunque no era la gran cosa, calentar solo le molestaba mil veces más. Era algo en él silenció que lo pertubaba de alguna forma.
Aplastó el botón en la pantalla táctil de la máquina para subir la velocidad de la caminadora y dar un trote un poco rápido, su mirada estaba centrada a un punto fijó en el vidrio que daba a las canchas de entrenamiento, el silenció en el lugar junto al sonido de la caminadora hicieron que se distragera de lo demás.

Sin darse cuenta de la presencia del Coreano que lo miraba con suma atención cada movimiento de los músculos de sus piernas, y cómo su espalda se tensaba tratando de equilibrar su cuerpo, su mirada no se despego del argentino, el cuál se sumergió en sus pensamientos sin dejar de trotar en la máquina. Heung min sonrió mordiendo su labio mirando de arriba abajo, escaneando cada detalle del contrario. Era realmente atractivo sus brazos llenos de tinta negra que delineaban dibujos de todo tipo, sus labios gruesos que forman una curva muy atractiva, su cuerpo bien formado, curvilíneo y musculoso, tenían casi la misma estatura, su piel bronceada y brillante era aquel plus que lo hacía aún más fascinante.