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"Es peligroso, eres como
una rosa con espinas
Pero no pasa nada,
no tengo miedo"

Algunas cosas habían cambiado en su vida, para bien, todo marchaban regular, pero a comparación de la temporada pasada, la situación se veía un noventa y cinco por ciento mejor, las instalaciones se mantenían iguales, lo único que cambiaba eran las nuevas personas que formaban el primer equipo. Al principio le sorprendió que el nuevo director técnico del plantel lo haya elegido como capitán, aunque la carga era más grande, gracias a sus compañeros todo aquello se hacía ligero en sus hombros, sentía que finalmente podía respirar con regularidad. Ese sentimiento de que debía de llevar los problemas consigo ya no estaba.

A pesar de las altas y bajas del equipo, las pérdidas no se sentían humillantes.

Los guantes que vestían sus manos calentaban estás, sus ojos se movían alrededor del campo de entrenamiento del Tottenham, sus nuevos compañeros eran ruidosos, correteaban y se burlaban entre sí con mucha energía, la mayor parte del plantel era conformada de jóvenes, no sobrepasaban de los 27 años, por eso tenían una energía incesante, como si fuesen niños tratando de agotar toda su batería.

Él solo observaba, sonriente, orgulloso de lo que formaba aquel nuevo equipo, saber que le habían depositado toda la confianza, sí, el tiempo se había desvanecido entre sus dedos como arena, pero no podía quedarse estancado en eso, a pesar de que ya no estaba Cristian, Sonny debía continuar hacía adelante. Aunque sabía que él tiempo ya estaba expirando.

— ¿En qué piensas? — Las palabras marcadas y un tono de voz divertido le preguntan, agita su cabeza para observar a la persona que llama su atención, James Madison, llegó justo después de que Harry se marchará del equipo.

— En nada importante — muestra un sonrisa divertida para caminar junto a él, podía sentir como el frío calaba sus huesos, pero trató de ignorar aquello —. ¿Ya hicieron los equipos para el juego? — pregunta, se acercaron a los demás jóvenes que jugaban piedra, papel o tijeras para elegir con quién ir. — No me respondas — ríe.

James se encoge de hombros sin acotar más a la conversación y se acercan a la ronda que forman los chicos, la voces se mezclaban, la cháchara y algarabía que mostraban cuando alguno sacaba alguna de las mano mal, hacían que todo sea ameno.

— ¿Irás a la cena de está noche? — Pedro pregunta a Son, quién estaba colocándose la camisa luego de salir de la ducha — todos van a ir, sabes que no debes faltar.

— Veré que puedo hacer — se excusa, atando las agujetas de sus zapatos. — pero sabes que como mis padres están aquí no puedo hacer mucho — sonríe, buscando su teléfono en el bolsillo de su mochila para ver si tenía algún mensaje.

— No puedes faltar — Radu, el jugador rumano llamó su atención con un acento muy remarcado, su tono de voz era fuerte, lo cuál hizo que llamará la atención de los demás en las vestidores.

Todos empezaron a gritar y quejarse para acercarse al capitán del equipo. Son suspiró masajeando su sien escuchando como Vicario decía algo en italiano, al mismo tiempo que Pape lo apuntaba con su dedo.

— Ya — trató de llamar la atención de todos pero no le hacían caso — ¡Ya basta! — exclamó levantándose de la banca, todos guardaron silenció para mirar al capitán. — Sí iré — suspira. — ahí estaré.

Niega al ver la sonrisa de los demás para luego tomar su mochila y despedirse de ellos y salir del lugar, subió al auto; donde su papá lo estaba esperando.

— Hola — dice para sacar su teléfono y revisar algunas cosas.

— ¿Ya viste? — pregunta su papá apenas enota al auto, Heung min frunce el ceño para apagar el teléfono y observar a su papá.

love dive - borradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora