Lo que comienza como un intento de huir de los peligros que los acechan y aprender a defender a quienes ama; termina convirtiéndose para Caroline Forbes en la oportunidad perfecta para adentrarse en su oscuridad, y descubrir asi la luz que hay en é...
Con esos pensamientos y tratando de enfocarse en qué tenía un nuevo día por delante y de alguna manera quería ayudar en lo que fuese que enfrentara Klaus en su ciudad, pues aunque fuese peligroso, estaba convencida que era una forma en que podría probarse si realmente era capaz de ser útil en una situación que no implicaba a sus amigos o aliados de costumbre al rededor.
Se dirigió a la cocina y luego a la sala de estar, pero no había señal de ellos en ninguna parte, se preguntó seriamente a dónde habría podido ir, hasta que agudizando su oído, descubrió que estaban en una especie de porche interno de la casa, y como ya parecía estarse haciendo costumbre sus hijas lucian muy felices alrededor del rubio, jugaban sentadas sobre el suelo entre ellas, unidas como las gemelas que eran, mientras esté sentado en una mecedora, sostenía a Hope en brazos hablándole tan quedamente, que nuevamente tuvo que poner a trabajar su audición vampírica, mientras la niña lucía embelesada, cuál adulto, ante su padre, con sus manitas sobre su rostro, y este igualmente de contemplativo en ella.
Dudó por un instante si la habría sentido al llegar, pero por lo que logró escuchar de sus labios estaba bastante segura de que no lo había hecho...
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A medida que pasaba el tiempo, su hija era esa única paz que calmaba sus demonios, así como intentar salvarlo durante mucho tiempo hasta ahora había sido el propósito de su hermano Elijah, aún negándose el mismo el buscar su propia felicidad, la misión de Klaus desde que aquella indefensa, preciosa y buena criatura había llegado a su vida, era protegerla de cualquiera que quisiera hacerles daño, pero incluso él en algunos momentos como aquel en que había despertado azorado por ese nuevo enemigo, que los acechaba en las sombras, se sentía poco delante de ella, como si sus esfuerzos incluso contando con la valiosa y poderosa ayuda de su madre, la reina de los lobos y su propia familia cuyo poder no era para nada desdeñable fuesen a resultar insuficientes, como si en cualquier momento, desde cualquier rincón como había sucedido desde que su hija había llegado al mundo, fuesen a atacarlos y alguno de ellos finalmente pudiese eliminarlo.
Debía admitir que esas pesadillas lo habían perturbado como nunca, y tener a Caroline Forbes allí en su ciudad, tan cerca y a la vez tan lejana como siempre lo había sido respecto a él, no lo hacía mucho más fácil, todo se juntaba para acentuar sus miedos,aunque si algo tenía claro era que la necesitaba y Hope también, de alguna manera que no podía explicar, aunque de cualquier manera él sabía que el amor, el verdadero, no era algo que tuviese explicación.
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