Ya estaban en la mansión del alemán, ambos dormidos, o al menos así era antes de que el menor se despertara agitado por eso de las 3 de la mañana igual que la noche anterior, se maldijo mentalmente por tener esos sueños extraños que no le dejaban descansar de manera apropiada, se levantó, esta vez iría a dar una vuelta por la mansión para despejarse y reflexionar un poco, claro, a oscuras todo el tiempo, así le gustaba a él.
Reich se paseaba por el pasillo del segundo piso, hasta finalmente bajar por las escaleras, al pisar el último escalón que daba al salón, sintió un escalofrío al oír esos pasitos nuevamente correr de aquí para allá, el alemán miraba a todos lados sin poder ver nada fuera de lo normal, lo que sea que estuviera corriendo por ahí o era muy rápido o era invisible, de solo pensarlo otro escalofrío le recorrió la espalda, llevo sus manos a sus brazos para frotarlos y quitarse esa sensación.
ThirdReich: ¡¿Quién anda ahí?! -se atrevió a preguntar mirando a su alrededor, pero no hubo respuesta-. Maldita sea, de verdad me estoy volviendo loco... -murmuró mientras pasaba su mano por su cara-.
Iba a seguir caminando pero un chillido más un pequeño rasguño en su pie le hizo saltar a las escaleras y subirlas corriendo prácticamente, aunque de camino las luces del pasillo y escala se encendieron dejándole cegado mientras subía, chocó contra algo y cayó de rodillas con las manos a cada lado de ese algo, tenía los ojos cerrados, empezó a abrirlos lentamente para acostumbrarse a la luz, al hacerlo pudo ver a URSS bajo él, sentando en un escalón y con los codos apoyados en otro un poco más arriba.
ThirdReich: ¡¿URSS?! -dijo sorprendido, pestañeando unas cuantas veces y con pequeñas lágrimas asomadas producto del ardor provocado por la luz-.
URSS: Th-ThirdReich... -tartamudeo un poco-.
Parecía que el ruso estaba un poco nervioso, no sólo por la cercanía del contrario, sino porque este llevaba una camisa blanca de pijama abierta desde arriba hasta un poco más abajo de su pecho, más unos pantaloncillos por sobre la rodilla algo ajustados, lo que hizo ruborizar levemente al soviético fue poder ver el pecho del menor al descubierto y una pequeña parte de sus pezones que le pareció extremadamente sexy, lo admitía.
En el caso del alemán solo veía al ruso en una posición algo indefensa a su parecer, traía unos pantalones de pijama largos y su torso bien formado (pero no exagerado) al completo descubierto. No sabía que pensar sobre eso y se ruborizo de manera imperceptible.
ThirdReich: ¿Qué haces despierto? -desvío la mirada apartándose un poco, comprobar que el ruso dormía solo con unos pantalones largos no ayudaba-.
URSS: escuché que le gritaban a alguien y vine a ver qué pasaba, ¿estás bien? -preguntó el ruso esta vez re incorporándose cuando el alemán se levantó finalmente-.
ThirdReich: sí, solo... -soltó un suspiro llevándose una mano a la cabeza-. Desde ayer escucho unos pasos por el salón de ahí -apuntó el salón escaleras abajo-.
URSS: ¿no crees que fue solo tu imaginación? -preguntó el ruso extrañado por lo que decía su amigo-.
ThirdReich: ¡claro que no! -frunció el ceño-. ¡Me rasguño el pie! -dijo levantando su pie y señalando la zona, en efecto había un rasguño-. ¿Ves?
URSS: tienes razón... iré a revisar -decidió bajar las escaleras-.
Reich bajó su pie algo apresurado para seguirle, pero ambas órdenes enviadas por su cerebro chocaron haciéndole tropezar, URSS al notarlo lo afirmó rápidamente apegándolo a su cuerpo desde la cintura y su espalda, soltando un suspiro de alivio, pues si no lo hubiese atrapado el alemán seguramente hubiese terminado muy lastimado por la caída.
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Lo que el destino depara. T1
Historical Fiction//RESUBIDA// Reich, un joven que tomó el poder luego de la desaparición de su hermano mayor Weimar, se encuentra de cara con las dificultades de mantener a una nación prácticamente en la ruina luego de la guerra en la que su padre participó. Hasta q...