La mañana finalmente había llegado, ambas representaciones seguían plácidamente dormidas sobre esa elegante cama, el soviético mantenía abrazado al alemán y este último se removió un poco incómodo al estar tanto tiempo en la misma posición, cuando sintió que no podía moverse libremente fue abriendo los ojos lentamente, la luz del día se asomaba levemente por la ventana logrando que la habitación estuviera lo suficientemente iluminada.
Reich volvió a moverse y está vez logró sentarse, aunque al hacerlo sintió un peso caer sobre su regazo, al mirar pudo ver un brazo que obviamente no era el suyo, comenzó a ponerse nervioso, miró a su lado y pudo ver al ruso plácidamente dormido a su lado. Sus ojos se abrieron en sorpresa, saltó de la cama ignorando todo el ruido que provocó esa acción, aparte de todo el movimiento que logró en la cama al levantarse tan rápido. Vio a Urss removerse en la cama en signo de despertar, Reich apegó su espalda a la pared como si esta pudiera ocultarle, miro al ruso abrir sus ojos de manera perezosa, su pánico aumentó cuando este apoyó su cabeza en su mano derecha elevándola un poco así y le sonrió ladino.
URSS: ¿Por qué las buenas vistas tan temprano en la mañana? -dijo mirando el cuerpo de Reich de la cabeza a los pies-.
Al principio no entendió, bajó su mirada encontrándose primero con las mordidas y chupetones en su pecho, seguido del resto de su cuerpo completamente desnudo y expuesto. Su rostro enrojeció, se acercó a la cama para tomar una frazada y poder cubrir su cuerpo, más que nada su parte baja que era lo que más vergüenza le daba mostrar. Urss frunció levemente el ceño, al parecer su amado quería evitar recordar lo que pasó anoche, agarró su mano cuando estuvo cerca y le jaló con algo de fuerza haciéndole caer en la cama bajo su cuerpo, afirmando sus muñecas a cada lado de su cabeza.
ThirdReich: ¡Urss! -intentó liberarse incluso de darle una patada, pero el ruso afirmó sus piernas con las suyas dejándole inmóvil-.
URSS: Cálmate Reich... -pidió con voz suave al ver que aún intentaba resistirse-.
ThirdReich: No puedo estar calmado cuando despierto completamente desnudo contigo a mi lado -comenzó a ruborizarse cuando el mayor acercó su rostro al suyo-.
URSS: Tienes una pésima memoria para estas cosas Reich, tendré que refrescártela repitiendo lo de ayer... o en parte eso -afirmó ambas manos del alemán sobre su cabeza con una sola de las suyas-.
El menor palideció e intentó forcejear nuevamente sintiendo como el ruso se ponía entre sus piernas separándolas y acercando su mano a la sábana que cubría su parte baja.
ThirdReich: ¡N-No! ¡No la quites! -pidió con vergüenza y desespero-.
Urss se quedó pensando unos momentos con su mano a centímetros de la única cosa que le impedía ver el cuerpo de su amado completamente desnudo y a su merced otra vez. Dudó, pero ya no soportaba la mala memoria del menor cuando estas cosas pasaban, de un rápido movimiento tomó la sábana y la jaló para quitarla, el pequeño alemán giró su cabeza cerrando sus ojos como si eso pudiera salvarlo de la actual situación.
El soviético admiró el cuerpo de su pareja, sobre todo las marcas que había dejado en el, su mano libre acarició su piel desde su muslo hasta su pezón, comenzó a jugar con este mientras se inclinaba para lamer las marcas que había dejado en su cuello y volver a morderlas. Reich no pudo evitar que algunos jadeos se le escaparan mientras los recuerdos de la noche anterior venían a su cabeza avergonzándole más si se podía. Sintió como el ruso bajaba sus besos, pasando a lamer y morder esos botones, dejándolos sensibles nuevamente. Continuó bajando besando el estómago y ombligo esta vez, usó su cuerpo y única mano libre para mantener las piernas del menor separadas, Reich le miró jadeante con vergüenza y su rostro ruborizado.
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Lo que el destino depara. T1
Historická literatura//RESUBIDA// Reich, un joven que tomó el poder luego de la desaparición de su hermano mayor Weimar, se encuentra de cara con las dificultades de mantener a una nación prácticamente en la ruina luego de la guerra en la que su padre participó. Hasta q...