Ya eran las 12 de la noche, URSS y Reich se habían terminado la botella de vodka y bocadillos hace bastante rato. Solo que ahora el ruso escuchaba todas las cosas que el alemán, ya borracho de hace rato, le contaba mientras jugaba con su copa vacía. Cabe destacar que el ruso estaba mucho más sobrio que su contrario, pues no era la primera vez que bebía esta bebida alcohólica.
Reich le contaba a URSS el cómo había odiado el entrenamiento militar que recibió cuando apenas cumplió 10, 3 años (en los que había estudiado sin parar) después de haber llegado a su nación, le contó que le habían obligado a estudiar muchas cosas, artes de guerra, estrategia, literales, de campo, entre otras tantas cosas que le mencionó.
El cómo estuvo al borde de la depresión por el estrés y el recuerdo de su padre que no paraba de aparecer en su mente por esa época. A URSS le pareció algo triste, siendo tan pequeño y ya estaba saturado en cosas que hacer, quitándole su infancia y obligándole a madurar antes de tiempo.
ThirdReich: ¿sabes? Recordando a mi padre... pensé que tal vez él pudo no haber muerto... -habló el alemán con la mirada perdida en la copa con la que jugaba-.
URSS: ¿A qué te refieres? -preguntó el ruso sin entender y sin apartar la mirada del joven frente a él-.
ThirdReich: le echaron la culpa a mi padre de la guerra, según investigue -hizo una pequeña pausa por su mareo-. Eso no fue para nada justo...
URSS: Es verdad... pero nada podemos hacer ahora Reich, eso quedó en el pasado... -dijo de la manera más suave que pudo-.
ThirdReich: ¡Pudo haberse evitado! -elevó la voz con enojo, esto sorprendió un poco al ruso quien solo guardó silencio-. Si tan solo... toda Europa estuviese unida, como un solo imperio, nadie tendría que morir de esa manera otra vez...
URSS: Eso es una locura -dijo el ruso, la conversación había tomado un rumbo extraño para él-. Sería demasiado complicado hacer una cosa así... tomaría años.
ThirdReich: Pero no es imposible -sonrió levemente-. Tú padre y el mío estarían vivos si Europa hubiese estado unida... -rió suavemente-.
URSS: el alcohol te hace decir eso, Reich, eso podría traerte problemas con otras naciones así que no le digas a nadie ¿bien? -esperaba que el alemán olvidará ese pensamiento que podría resultar peligroso si era enserio-.
ThirdReich: Bueno... tal vez si es una completa locura -asintió a la vez, luego apoyó su mentón en la mesa encorvando su espalda en el acto, hubieron unos minutos de silencio antes que el alemán volviera a hablar-. Sabes... últimamente tengo muchos sueños extraños, en algunos esta mi padre y en otros estas tú, esos siempre mezclados con recuerdos de nuestra infancia...
URSS: -sonrió al recordar esos días en los que vivían juntos de pequeños-. En ese tiempo peleábamos por todo, sobre todo por tú espacio personal -dijo divertido-.
ThirdReich: jeje es verdad, estaba en alerta... ustedes eran enemigos de mi padre así que no me gustaba que se me acercaran mucho. -admitió el alemán algo divertido-.
URSS: Tranquilo, yo lo sé más que nadie -rió suavemente al recordar las palizas que se daban entre ellos de pequeños por esa razón-.
ThirdReich: y sobre mi padre... Él siempre está ahí advirtiéndome de algo pero no sé de qué... No he podido dormir bien por eso precisamente -contó el alemán esta vez dejando la copa a un lado-.
URSS: tampoco sé a qué podría estar refiriéndose Reich... -notó que el alemán se había quedado callado mirándole fijamente-. ¿Reich?
ThirdReich: en mis sueños siempre me llamaste así, incluso cuando no tenías mi permiso -refunfuño con el ceño levemente fruncido-.
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Lo que el destino depara. T1
Historische Romane//RESUBIDA// Reich, un joven que tomó el poder luego de la desaparición de su hermano mayor Weimar, se encuentra de cara con las dificultades de mantener a una nación prácticamente en la ruina luego de la guerra en la que su padre participó. Hasta q...