Reich Parte 2

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(1929)

¿?: ¡Firmes! -gritó el general al mando de toda esa tropa-. ¡Seré se entrenador a partir de ahora, así que más vale que mantengan el ritmo!

El gritó de eso hombre era imponente, ThirdReich se encontraba en las filas de adelante, manteniéndose firme como le habían ordenado, el aura de superioridad que transmitía ese general no le ocasionaba nada, ya se había acostumbrado a tratar con gente así cuando antes peleaba con soldados franceses o rusos, si, a pesar de su corta edad había veces en las que no podía aguantarse la rabia de ver a su gente humillada por los aliados.

El general se paró frente a Reich al verle tan joven, era prácticamente un niño a comparación de todos los hombres que estaban ahí.

General: Soldado. -miró de manera fulminante al menor para intentar meterle miedo-.

ThirdReich: ¿Si, general? -respondió de manera tranquila-.

Eso obviamente no le gustó al mayor, ¿y como le hacían para castigar eso en esos tiempos? Podría ser un castigo para todos, obligarle a limpiar todo el cuartel él solo en un solo día, no, esta vez solo se dejó llevar por la pequeña irá que le consumió. Empuño su mano derecha para golpearle con esta de manera fuerte en el estómago. Reich ante el dolor soltó un quejido que intento ahogar lo más que pudo, se dobló un poco hacia adelante en busca de encontrar aire, pero eso no le iba a intimidar, unos segundos bastaron para que volviera a enderezarse de manera firme con su respiración lo más tranquila que pudo, todos los soldados presentes le miraron sorprendidos, ese chico sí que podía resistir.

El general a cargo observó todo aun de manera intimidante, hizo un sonido con su boca antes de alejarse de Reich y continuar explicando las instrucciones de lo que sería su entrenamiento más las constantes advertencias de lo que tenían y no que hacer en su presencia, en ningún momento les advirtió que no debían responderle como nuestro alemán hizo, al parecer este pequeño iba a ser la presa desde entonces.

Mismo pequeño que no sabía que a su hermano mayor se le estaban yendo las cosas de las manos poco a poco, que su gente moría de hambre y que nuevamente las deudas parecían no descender.

(1930)

General: ¡¿Qué pasa ThirdReich?! ¡No creí que alguien así te fuese a derribar! -gritó el hombre al ver al menor en el suelo frente a otro soldado que le apuntaba con un cuchillo, de verdad cabe recalcar-.

Estaban en una de los tantos entrenamientos cuerpo a cuerpo, solo que esta vez subieron el nivel y usaban armas de verdad, de esa manera sentirían la verdadera adrenalina de lo que sería un combate real en medio de una guerra.

Reich se llevó una mano al pecho, a su zona izquierda más precisamente al sentir un dolor constante ahí, soltó un pequeño y muy bajo quejido al ver su mano esta estaba cubierta con su sangre, tenía un corte sangrante ahí, parecía ser un poco profundo, pero supuso que no sería tan grave. No se dejaría intimidar por una pequeña herida como esa, tampoco les daría el lujo a esos hombres de verle caer, no señor. Tomó su cuchillo poniéndose devuelta en posición para pelear, no dieron señal ni nada, solo lo hicieron y fue demasiado rápido para la vista de todos, les sorprendió el repentino grito del general.

General: ¡ALTO! -gritó con fuerza-.

E hizo bien, de no ser ese pobre soldado que entrenaba con Reich hubiese quedado con la garganta degollada. Reich le había esquivado su ataque, le hizo una trancada haciéndole caer de espaldas, de puso sobre el de manera rápida levantando el cuchillo en su mano derecha y a la hora de bajarlo directo al cuello del sujeto, escucho el grito del general, su mano se detuvo rozando la piel del soldado que ahora estaba pálido, sobre todo asustado de la mirada inexpresiva y oscura del menor, supo ahí, que el pequeño no se hubiera detenido de no haber escuchado el grito alto del general.

Lo que el destino depara. T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora